El año está siendo “muy malo” debido a la sequía, una circunstancia que ha contribuido a “disparar los costes”, ya que “no hay pastos, la paja que hay es muy cara y el heno de los prados se ha reducido muchísimo”. Todo ello obliga a alimentar con pienso al ganado y eso es “carísimo”, ha apuntado el presidente de la Asociación de Criadores de Ganado Vacuno Selecto de Raza Avileña Negra Ibérica. En este contexto, Alonso Álvarez de Toledo ha señalado que esta raza vive un momento “óptimo”, ya que a su calidad se suma su implantación en diez comunidades autónomas, según publica Finanzas.

Igualmente, ha subrayado el hecho de que la Carne de Ávila fuera en 1990 la primera denominación de carne fresca amparada en España y que, poco después, fuera incluida en el primer grupo aprobado por la Unión Europea como Indicación Geográfica Protegida (IGP). A juicio de Álvarez de Toledo, ese reconocimiento “ayuda a vender” el producto en diferentes centros comerciales y “eso tira del ganado, evidentemente”.