Sensores que miden en tiempo real los niveles de humedad, dióxido de carbono, la temperatura y el consumo de agua o que permiten saber la cantidad diaria de pienso que come cada animal son algunas de las aplicaciones que introducen las nuevas tecnologías en las explotaciones ganaderas, que vivirán una auténtica revolución tecnológica en menos de un lustro. Así lo afirma Carlos Piñeiro, experto en gestión de datos y análisis de la productividad en el sector ganadero, que esta mañana participó en Santiago en la XX Jornada Técnica Fundación Instituto Tecnológico del Pienso (FITP) a la que asistieron más de 150 representantes del sector en Galicia.

La entidad, creada por la Asociación Gallega de Fabricantes de Piensos Compuestos (Agafac), abordó durante el encuentro, que se celebró en el Hostal de los Reyes Católicos, los últimos avances en producción ganadera, nutrición animal y fabricación de piensos y reunió a destacados expertos en las distintas materias. El vicepresidente de Agafac, José María Fernández Monje, inauguró el acto.

En su ponencia ‘Bioseguridad y control ambiental en las explotaciones ganadera’, Piñeiro se mostró convencido de que en los próximos cuatro años “habrá un cambio extraordinario” en las explotaciones gallegas y del resto de España porque la transformación digital es imparable y el uso del Big Data en el sector ya es una realidad.

“Las granjas digitalizadas no son ciencia ficción y sus ventajas son extraordinarias, tanto en niveles de producción como en la salud de los animales, de su bienestar”, explicó tras destacar la importancia de que las explotaciones, granjas y cooperativas cumplan las normas de bioseguridad en favor del bienestar animal. “Aquellos ganaderos más disciplinados en este aspecto tienen sus animales más sanos, menos mortalidad y un mayor rendimiento productivo”, subrayó el técnico.