Productores gallegos interceptaron en Monforte de Lemos (Lugo) un tráiler portugués y derramaron buena parte de su carga, a modo de denuncia de “argucias” empleadas por la industria para la entrada en la comunidad de un producto que no cumple con la normativa legal. Además, tras tirar la leche, uno de ellos se subió a la cisterna y echó una sustancia contenida en un envase de herbicida, según publica El Progreso. Los encapuchados intentaron, sin éxito, parar a otro camión. La policía ha levantado atestado de los hechos.

Sindicalistas han denunciado la habitual llegada de cisternas sin hojas de recogida y sin la ‘Letra Q’, que es un distintivo que garantiza la calidad, y apuntan que esta materia prima puede llegar a hacerse pasar como “autóctona” y todo ello con la intención de “hacer caja”.