Nuestros lectores más habituales sabrán que los canallas que nos asomamos a esta página web los sábados tenemos algunas obsesiones más o menos habituales. Durante esta semana, nos hemos acordado de una de ellas, que son las deficiencias nutritivas que tienen las denominadas ‘leches vegetales’ que nos encontramos en el mercado. ‘Leches’, por supuesto, entre comillas. Porque son líquidos. Para ser leche, y lo hemos repetido muchas veces, debe salir de un animal mamífero. Y la soja o la almendra, todavía no son animales. El mundo cambia muy rápido, pero de ahí a que se conviertan en animales…

Y decíamos que nos hemos acordado de estas bebidas durante la semana gracias a un artículo que se ha publicado en el periódico aragonés Heraldo y que está firmado por la agencia Europa Press, en el que se recoge un estudio realizado por investigadores de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), en el que se han analizado nutricionalmente los sustitutivos de la leche más habituales en el mercado.

Los resultados son absolutamente demoledores:

• Soja. A pesar de que se han descrito propiedades antitumorales, preocupa la presencia de antinutrientes o sustancias que reducen la ingesta de nutrientes y la digestión.
• Arroz. Tiene un sabor dulce, pero su valor nutricional es muy bajo. Tiene un alto contenido de carbohidratos y su consumo descontrolado puede causar desnutrición, especialmente en los bebés.
• Coco. No aporta proteínas y ofrece pocas calorías, aunque puede ayudar a reducir el colesterol malo.
• Almendra. Importante contenido de ácidos grasos monoinsaturados, pero se necesitan otros alimentos complementarios para aportar los nutrientes esenciales.