José Alberto Martín, presidente de la Organización de Productores de Leche (OPL), explica en este artículo de opinión para VACUNO DE ÉLITE la situación actual de las negociaciones para el precio de la leche, además de la incertidumbre que vive el sector por la subida de los costes de alimentación.

SUPERTEMA: El mercado de la leche (Primera entrega)

•  Segunda entrega: Fonterra marca el rumbo y dice que la leche tiene que subir
• Tercera entrega: Los viajes de la leche: un tercio de la producción no se transforma en la región que se produce

Seguimos otro año más con la incertidumbre encima. Este año, aún más si cabe, con las constantes subidas de precios de las materias primas, encareciendo cada mes más la alimentación. Y la industria a la hora de llegar los contratos para firmar, como siempre tanteando a los ganaderos a la baja. Esta es la triste realidad de todos los años. Pero este año aumentada con la incertidumbre de los incrementos de costes de producción y también con la incertidumbre de los recortes en la PAC.

Vemos cómo los mercados internacionales la leche también va al alza, un poco por la demanda, y otro por las subidas de costes de producción. Que parece en España todo lo que pasa fuera nos afecta, pero sólo en lo negativo. No así en los precios de la leche. Y es que hoy es ya casi imposible producir con estos costes que no paran de subir. Y parece que van a ir a más a lo largo del año.

Si ya llevamos años por la cuerda floja al borde del precipicio, esta situación puede ser una catástrofe para el sector. Sería la puntilla. Llevamos años modernizando el sector y siendo cada vez más eficientes produciendo, cada vez con más controles y exigencias. No hemos parado de hacer inversiones necesarias. Ahora, si la leche no sube para poder cubrir estos costes, va a ser la ruina total del sector.

Estamos como siempre con la guerra de precios en los supermercados compitiendo para poner la leche como producto reclamo. Lo de siempre… Esto nos está arrastrando como siempre a nosotros, pues la industria no está tampoco por asumir esa competencia. Y al final repercute en los más débiles de la cadena. Esto parece el cuento de nunca acabar.

Pero ahora sí que está ya a punto de terminar, si se mata al protagonista principal y esencial del cuento, que al final, por tanto apretar, van a terminar por matarnos asfixiados. Ya estamos casi sin aliento viendo la que se nos puede venir encima. Son unos simples céntimos de diferencia, que parece nadie está dispuesto a perder, y de ello depende de todo un sector.

Estamos a la espera de otra revisión de la Ley de la Cadena Alimentaria, que también se nos presenta en tono pesimista, y poco nos va ayudar. Sólo nos queda la opción de la unión de todos y no firmar ningún contrato si no cubren costes reales de producción, y con revisión periódica, para poder asumir futuras subidas de costes de producción.

Hoy en día, hay poca leche de sobra en el mundo. Y España tiene que ser un país autosuficiente. También para crear más puestos de trabajo alrededor. Sobre todo, tenemos que ir mirando al futuro para poder paliar esta crisis sanitaria, económica y social por culpa de la pandemia.

Estamos viendo hace unos días unas noticias que en Francia las dos principales industrias multinacionales y la distribución se están poniendo de acuerdo para poder subir los precios a los productores y poder aguantar esta subida de costes de producción. ¿Por qué en España esto no se puede hacer? ¿Qué les impide a la distribución llegar a un acuerdo para no competir a la baja y arrastra a la ruina a todo un sector prioritario y esencial de la cadena alimentaria?

Llevamos muchos años aguantando. Y esta puede ser la muerte de todo un sector que está generando miles de puestos de trabajo directos e indirectos, además de aportar alimentos a la sociedad.

La única forma de aguantar es con unos precios justos.