Organización de los ganaderos a través de las organizaciones de productores; aplicación real de los contratos y que estos se adapten a un mercado con precios de la leche cambiante, y relaciones estables entre ganaderos, industria y distribución. Estas son algunas de las claves de futuro para el sector que se pueden extraer de la mesa redonda sobre la situación actual y las perspectivas de futuro del mercado lácteo que se celebró el pasado viernes en Lugo en las XIII Jornadas Técnicas de Vacuno de Leche de Seragro, según informa Campo Galego.

Fernando Miranda, director general de Producciones y Mercados Agrarios del MAGRAMA, explicó que se necesitan relaciones estables del sector: “Un sistema de compras a largo plazo de la distribución a la industria va a permitir valorizar la leche. Lo más importante es que la distribución cambie su sistema de subastas por un sistema de compras a largo plazo, pues eso va a permitir valorizar el producto. La leche no se puede comprar con subastas quincenales o semanales, porque cuando un jefe de compras presume de que está comprando la leche a 40 céntimos está arruinando al ganadero”.

Luis Calabozo, director general de la Fenil, señaló que no hay garantías de que todos los ganaderos de una OP asuman un acuerdo en cuanto a volumen y precio. “El precio de la leche estandarizada, a 3,7 de grasa y 3,1 de proteína, es similar en España, Francia y Alemania”, afirmó. Cuando una industria va a negociar con una Organización de Productores tiene que tener garantías de que los contratos se van a cumplir. Y a día de hoy no se garantiza que los contratos con las OP´s sean asumibles en precio y volumen por todos los ganaderos integrantes. Además, si en una OP hay cooperativas industriales que transforman la leche hay un conflicto de intereses con la industria a la que le vende la leche la OP.

Felipe Medina, representante de ASEDAS, explicó que en la próxima década la Comisión Europea prevé un aumento del 9% en la producción de leche en la Unión Europea. Está cayendo de manera muy importante el consumo de leche líquida, sobre todo en la gente joven. “Tenemos que preocuparnos mucho de cómo recuperarlos para el consumo”, dijo. “Tres céntimos más sobre el precio de la leche hacen que el consumidor cambie de supermercado”, añadió.

Jorge Santiso, profesor del área de Economía, Sociología y Política Agraria de la Universidad de Santiago de Compostela, explicó que el sector necesita información fiable y creíble para gestionar los volúmenes de leche que se producen en España, una información que a día de hoy no tenemos. “Hay también un problema de gestión de la volatilidad de precios de la leche en el mercado, que no se está trasladando del campo a los consumidores. Eso crea tensiones en la cadena: especialmente a los ganaderos cuando bajan los precios y a la industria cuando suben porque no lo pueden trasladar a la distribución”, aseguró.