Afortunadamente el sector del vacuno cuenta con grandes investigadores en todo el mundo. Y cada cierto tiempo, podemos anunciar con gran satisfacción importantes hallazgos como el que da nombre al titular de este post, llevado a cabo por investigadores de la multinacional Zoetis, que han conseguido secuenciar por primera vez el genoma completo de una vaca de la raza Holstein. Sin duda un avance de enorme importancia para el sector vacuno y para la industria láctea.

Secuenciar el genoma consiste en saber el orden que ocupan todas las bases que forman la hélice del ADN, que para el vacuno son 30 pares de cromosomas, unos 3 millones de bases llamadas Adenina, Guanina, Tiamina y Uracilo.

Todo esto tiene la funcionalidad de poder conocer mejor los aspectos fenotípicos de una vaca de leche, ya que la referencia que tenía la industria lechera hasta la fecha era el genoma de una vaca de carne de la raza Hereford. La secuenciación del genoma permitirá además avanzar en aspectos de productividad y en el campo de la sanidad, en concreto, de las resistencias para mejorar el bienestar del ganado vacuno.

Para los ganaderos es una mejora significativa en la selección de aquellos ejemplares con mayor potencial. Con un sencillo test genético llevado a cabo directamente en la explotación, podrán establecer estrategias de manejo y capacidad de tener animales con mejores productividades.