Un estudio realizado entre mayo de 2013 y abril de 2016 en Suiza estudió la importancia de los cuernos en las vacas de leche. El proyecto tenía como objetivo investigar la influencia que ejerce en diferentes aspectos del comportamiento social de las vacas el hecho de tener o no tener cuernos”, según publica Swiss Info.

Los resultados iniciales sugieren que el descornado de las vacas juega un papel relevante en los combates que tienen lugar entre los miembros del rebaño. En líneas generales, las vacas con cuernos solucionan los conflictos y las rivalidades sin tener contacto físico alguno. Un mero movimiento amenazante de los cuernos suele ser suficiente para provocar que una vaca de menor rango retroceda, explicó van Beek.

La conclusión del estudio fue que “las vacas de alto rango del rebaño muestran más conductas combativas que las vacas de menor rango, independientemente de si tienen o no cuernos. Pero las vacas de rango medio descornadas exhiben más conductas combativas que las de rango medio con cuernos. La proporción de conductas agonísticas sin que tenga lugar contacto corporal fue en general mayor en las vacas con cuernos”.

Sin embargo, las vacas sin cuernos, al no tener un medio al que recurrir para solucionar una disputa sin utilizar la agresión física, están obligadas a luchar. Los científicos se dieron cuenta de que las vacas descornadas daban cabezazos más frecuentemente y, a pesar de que estos cabezazos no suelen causar heridas importantes, pueden ocasionar contusiones e incluso alguna costilla rota.

¿Es cierto que las vacas utilizan sus cuernos para comunicarse? Obviamente, una vaca no puede utilizar sus cuernos para decirle a otra que debajo de ese árbol hay un estupendo prado. Pero si definimos “comunicar” como el acto de “transmitir un mensaje”, esta afirmación sería cierta.

Votación popular

El 25 de noviembre los ciudadanos suizos irán a votar para aceptar o rechazar una serie de medidas que alientan a los granjeros a permitir a las vacas conservar sus cuernos. Esta votación se origina en una iniciativa popular liderada por el granjero Armin Capaul, que consiguió por sí mismo recoger más de 100 000 firmas.

La iniciativa ‘Por la dignidad de los animales de uso agrícola’ no exige una prohibición del descornado de los animales, sino que propone un apéndice al artículo 104 de la Constitución, para que la Confederación ofrezca apoyo financiero a los propietarios de “vacas, toros sementales, cabras y chivos”, siempre y cuando los animales adultos conserven los cuernos intactos.