La asociación de ganaderos cree que “existen razones objetivas para la renovación al alza de los contratos por la subida de los costes de producción y la falta de leche en el mercado como consecuencia del descenso de la producción en toda Europa” 

Consideran que aún existe una brecha importante entre el aumento del precio de los productos lácteos en los puntos de venta y lo que se paga a los ganaderos por producir

La asociación de ganaderos y ganaderos Agromuralla denuncia “un claro aumento de las desigualdades” entre explotaciones en el precio que cobran actualmente por la leche que producen en función del tamaño de la explotación, momento en el que se firmó el contrato con la industria y la comunidad autónoma en que encontrar. Para Agromuralla, “es inconcebible que la comunidad que más leche produce en el Estado cobre un precio inferior a la media”, y que esa diferencia entre Galicia y otras comunidades haya incluso aumentado, pasando de los habituales 2-3 céntimos menos a 7 en este momento con respecto a lo que ganan, por ejemplo, los agricultores de Castilla y León o Andalucía (53 céntimos de media en Galicia y 60 en estas comunidades). “La falta de leche está provocando una competencia entre industrias por captar nuevas explotaciones proveedoras y la fijación de criterios de negociación dispares incluso dentro de una misma empresa, con ofertas individualizadas para la renovación de contratos que aumentan las diferencias entre explotaciones”, denuncia. Agromuralla, que critica “las dudosas prácticas de negociación que siguen aplicando las industrias” y apela a la “importancia de la unión de los agricultores en defensa de sus intereses”.

Los intentos de bajar los precios por parte de las industrias De acuerdo con la información con que cuenta Agromuralla, algunas industrias están reportando una caída en el precio de la leche en el corto – mediano plazo. “En estos momentos hay razones objetivas para que el precio de la leche en origen siga subiendo, ya que los costes de producción están en máximos históricos y hay un descenso importante de la producción de leche a nivel europeo, mientras que los productos lácteos suben de forma importante en los supermercados”, argumenta. Agromuralla. Brecha entre el valor en los supermercados y lo que cobran los agricultores.

Sin embargo, los precios que se pagan a los ganaderos por la leche todavía no aumentan en relación a lo que hacen los productos lácteos en el supermercado. “Los consumidores están pagando más por la leche, pero ese aumento no termina yendo a parar a los productores, sino que sigue quedando en el camino, en los bolsillos de las cadenas de distribución y de las industrias, que quieren volver a enriquecerse a costa del trabajo. y esfuerzo de los productores”, asegura Agromuralla.

Hasta ahora, la mayoría de los contratos entre agricultores e industrias se renovaban en primavera con una vigencia de un año, pero la alta volatilidad experimentada en el mercado en los últimos meses propició la firma de contratos de menor duración, de tres meses en la mayoría de los casos. , por lo que este ahora sería el momento de revisar los contratos firmados el pasado mes de septiembre. “En este momento no hay justificación alguna para cambiar el criterio de firma de contratos, ni en términos de precios ni en términos de duración”, argumenta Agromuralla.

Nuevos aumentos de insumos a partir de enero Con los costos de producción de alimentos, diesel, fertilizantes y electricidad disparados, las granjas perdieron dinero de manera significativa en la primera mitad de este año 2022 y solo lograron cuadrar los números y reducir las pérdidas con los aumentos en el precio de la leche producida después. el verano, que sirvieron para nivelar los márgenes negativos que venían arrastrando muchas de las explotaciones lecheras gallegas.

Agromuralla hace un llamado a la unidad de todos los ganaderos, productores de leche, a la hora de negociar los contratos que corresponda renovar en estos momentos, la coyuntura es la misma de los últimos meses, por lo que los precios siguen la misma tendencia alcista y la duración de los contratos debe seguir en la misma línea, y advierte de la previsible subida del precio de algunos insumos a partir de enero, lo que acabaría repercutiendo en los “altísimos costes” de producción que soportan en estos momentos las explotaciones.