Denuncian la “estrategia” de la industria para acabar con el lácteo en Castilla-La Mancha
Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha mantenido una reunión con el director general de Industria Agroalimentaria y Cooperativas de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha para denunciar el ataque frontal de la industria láctea al sector ganadero de vacuno de la región, y en general del conjunto del Estado. “Las bajadas de precios y los avisos de no recoger la leche obedecen al planteamiento de una industria, que aunque instalada aquí, tiene sus intereses deslocalizados fuera de la región por la importante presencia de capital extranjero, fundamentalmente francés. Se ha pedido al gobierno regional que actúe frente a esta situación”, asegura la organización.
Los ganaderos de vacuno de leche, siguiendo las orientaciones de la política agraria y de los mercados, han realizado importantísimas inversiones en derechos de producción y mejora de sus explotaciones, en un proceso de reestructuración que en los últimos 15 años nos ha llevado de tener del orden de 800 explotaciones con una producción de 140.000 toneladas, a las actuales 200 granjas con una producción de más de 200.000. “Su esfuerzo va irse al traste en los próximos meses si la industria láctea mantiene su presión a la baja en los precios a lo ganaderos, pese a las noticias de beneficios crecientes de la industria que se anuncian en los medios de comunicación. Esta estrategia va provocar el cierre de las granjas por asfixia económica y es el síntoma más claro de la inutilidad del acuerdo para la sostenibilidad del sector lácteo promovido por el Ministerio. Tras aquella fotografía, la industria láctea y la gran distribución, están manteniendo un pulso contra el sector productor, pero sobre todo contra el Ministerio y contra las Administraciones Autonómicas”, añade.
La organización ha trasladado a la Consejería de Agricultura estas inquietudes y ha reclamado actuaciones desde la administración regional para evitar la desaparición del tejido productivo en este sector. “La Consejería y el Ministerio no pueden asistir impertérritos al ataque frontal que se está llevando contra el sector productor lácteo de este país y de esta región, ni ante una industria que nos está haciendo una OPA hostil dirigida desde Francia para acabar colocándonos sus excedentes”.