No todo son malas noticias para el sector vacuno de leche. Es cierto que el precio de la leche de vaca no da un respiro a los productores, por lo menos a la gran mayoría, pero también hay otros aspectos que influyen en la rentabilidad de las explotaciones y que están siendo positivos en los últimos tiempos. Uno de ellos es la alimentación, que ha disminuido sensiblemente sus costes durante los últimos años.

Un ejemplo es el caso de los lactorremplazantes. Según muestra el último informe de precios pagados por los agricultores que hace el Ministerio, se ha notado un importante descenso en el periodo que va desde diciembre de 2013 a diciembre de 2015. En esos dos años, la cotización del lactorremplazante del 20% de proteína ha pasado de costar 190,29 euros por cien kilos a 174,31, lo que significa un descenso en términos porcentuales del 8,4%.