El sector lácteo europeo se reúne para avanzar en sostenibilidad

La industria láctea europea tuvo una cita de vital importancia en Santiago de Compostela el mes pasado. Feuga acogió la conferencia final del proyecto europeo Susmilk en donde se expusieron soluciones para la fabricación sostenible de los lácteos. Durante dos días, 22 y 23 de septiembre, más de 150 expertos y profesionales del sector lácteo, procedentes de 14 países, pusieron en común nuevas medidas sobre todo encaminadas a lograr un mayor ahorro de luz y agua en los procesos de fabricación de la leche. Feuga, Queizuar, Feiraco y el Aula de Productos Lácteos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) son los únicos socios españoles participantes entre un total de 21 miembros de diversos países (Austria, Suiza, Alemania, Serbia, Noruega, Lituania, Italia o Portugal).

El coordinador del proyecto y profesor del Instituto Fraunhofer de Medio Ambiente, Seguridad y Tecnología energética UMSICHT, Görge Deerberg, fue el encargado de explicar la apuesta europea por invertir en este campo de investigación: “Según las previsiones de crecimiento de la población mundial llegaremos a los 9.000 millones de personas en 2035. Y todo apunta a que el PIB mundial también continuará creciendo, por lo tanto se espera un incremento en la demanda de los productos de leche, sobre todo, por parte del mercado chino. Por otra parte, la producción de leche y sus derivados conlleva un alto consumo de energía y agua, además de ser causante de múltiples emisiones de CO2 a la atmósfera. El proyecto Susmilk nació con el objetivo de erradicar estos problemas e instaurar una industria láctea sostenible, más eficiente y más competitiva, consiguiendo un ahorro del 50% de energía y un 30% en el uso del agua”.

Susmilk estudió, entre otras cosas, el ahorro de energía mediante la utilización de energía solar térmica unida a calderas de biomasa en diferentes industrias lácteas. Para un mejor aprovechamiento del agua, se buscó la reutilización del agua residual generada en el proceso productivo, además de contemplar la posibilidad de utilizarla para generar energía en forma de biogás o bioetanol. El proyecto, financiado por la Unión Europea por el VII Programa Marco y cuya dotación presupuestaria superó los 7 millones de euros, se desarrolló durante tres años.
En la primera jornada del evento final se expusieron a través de sesiones teóricas y de exhibición de posters las iniciativas testadas en cada uno de los socios y en la segunda jornada, los 157 participantes pudieron visitar el Aula de Productos Lácteos de la USC y las instalaciones de Feiraco para ver in situ las medidas puestas en marcha.

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