El Ministerio de Agricultura de Francia confirmó la existencia de un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina, conocido como el ‘mal de las vacas locas’, en una res de cinco años fallecida prematuramente en una explotación ganadera en Ardennes, en el norte del país, según publica Agroinformación.

Han aclarado que la detección de este caso no tiene ninguna consecuencia para el consumidor, según asegura un comunicado ministerial en el que el titular de Agricultura, Stéphane Le Foll, recalca que “el consumo de carne bovina no presenta riesgo alguno para el ser humano”.

Este caso se suma a los más recientes de lengua azul en el país vecino que, no sólo, han provocado que se intensifique la vacunación en España, en las zonas fronterizas con Francia, sino que se dispare la preocupación por el incremento de estos casos en el país galo.