En plena oleada de manifestaciones y protestas por la insolidaridad de la situación de la agricultura y ganadería, pidiendo unos precios justos por lo que se produce en el campo, la distribución sigue “campando a sus anchas devaluando los productos de alimentación”, utilizando la leche como reclamo, según denuncia José Alberto Martín, presidente de la Organización de Productores de Leche (OPL). En este caso en supermercados Makro con venta de leche a 0,46 céntimos y supermercados Lupa a 0,59 céntimos, los dos en Cantabria.

“No muestran ningún respeto ni solidaridad con los productores, siendo la leche, alimento de primera necesidad, siempre uno de los más utilizados para estas prácticas. Arrastrando con esta práctica a que otras cadenas de distribución o supermercados para poder competir en ventas recurran a estas mismas prácticas, a bajar los precios de la leche, de tal forma que esta devaluación al final la pagamos los ganaderos productores”, señala.

“Hace meses denunciamos la misma práctica en estos supermercados, ante la Agencia de información y control alimentaria (AICA) y ante los medios de comunicación y la organización recibió un correo de un bufete de abogados representante de supermercados Lupa, amenazando a nuestro presidente con demandarle por supuestas falsas acusaciones”, recuerdan. “De poco sirve que saquen leyes o normas si no se hacen cumplir”, añaden.

La más de 40 denuncias ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) contra las prácticas de ventas a pérdidas, habiendo solo unas cuantas sanciones con multas ridículas. Otras se perdieron al trasladarlas la AICA a las respectivas comunidades autónomas, que son las que tienen la última palabra a la hora de sancionar. “Estamos totalmente indefensos ante cualquier abuso que se comete contra los ganaderos productores de leche. Las denuncias no sirven en de nada. Y si denuncias estás expuesto a tener represalias, sin que nadie sancione, ni ponga orden y vigile estas prácticas abusivas”.

“Por eso pedimos al actual gobierno que haga cumplir las leyes que hay o que se saquen. Tengan en cuenta las constantes subidas de costes de producción. Y vigilar que la cadena alimentaria cada eslabón perciba lo que verdaderamente le corresponde. Proteger contra estas agresiones a la parte más débil de la cadena, que somos los agricultores y ganaderos, que bastante tenemos ya con cumplir todas las normativas, cuidar a nuestros animales y mantener la actividad en el campo y en las granjas. Con lo cual ellos son los responsables de que la cadena funcione correctamente y no haya abusos”.