La etapa lactante es crítica en el futuro de una novilla. El error nutricional más frecuente en este periodo es la subalimentación del animal, buscando un ahorro en leche o lactorremplazantes. ¿Las consecuencias? Un retraso en el crecimiento, que puede darse por el déficit nutricional en sí mismo o por un aumento de procesos patológicos que debilitan su sistema inmunitario.

Tenemos que recomendar siempre los lactorremplazantes de la mejor calidad. En los programas de recría acelerada, donde se sobrepasa 1kg de polvo de lactorremplazante por animal y día, conviene utilizar leches diseñas con ese propósito: con perfil hiperproteico y bajas en grasa. Si no es así, funcionan mejor leches calóricas, con más nivel de grasa.

Es importante, desde lo primeros días, utilizar piensos de iniciación de buena calidad y fresco; renovando el comedero de forma diaria para poder estimular la ingesta. Pero, sobre todo, es imprescindible garantizar la calidad del agua de bebida tanto como la limpieza de los elementos con que se administra.

Sobre la conveniencia de aportar paja o heno en esta fase, hay controversia. La mayoría de autores coinciden en que es mejor no hacerlo, sin embargo, si los animales están encamados sobre paja, van a ingerirla, por lo tanto es mejor si se pone a su disposición un buen heno o paja de calidad y, por supuesto, que sea mucho más limpia que la de la cama. Además, es preferible evitar dar alfalfa y ensilados.

Destetaremos sobre los dos meses, siempre que haya una ingesta suficiente de pienso. Si el estado de salud no es muy bueno, o si la climatología es muy adversa conviene retrasarlo.

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