No ha hecho falta ni 24 horas para que las organizaciones agrarias españolas coincidan en sentirse “decepcionadas” por estas medidas que creen que “no atacan los problemas estructurales de la producción y el mercado lácteo” o que son sólo “un parche puntual a esta crisis” o un “gesto de cara a la galería”, según recoge Agroinformación.

La Unión de Campesinos de Castilla y León, una de las promotoras de la Marcha Blanca, considera que el paquete de medidas anunciado por la Comisión Europea en el Consejo extraordinario de Ministros de Agricultura, está encaminada fundamentalmente en una ayuda al almacenamiento privado, por los que cree que son un “parche” puntual que no van a solucionar el problema de los ganaderos de leche, y pueden generar un problema de futuro.

Por su parte, también la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera “decepcionante” el paquete de medidas, ya que “no atacan los problemas estructurales de la producción y el mercado lácteo con perspectivas de futuro sino que se limitan a aplicar subvenciones parciales y coyunturales, al tiempo que se sigue estimulando una producción excedentaria a precios ruinosos que continuará hundiendo las rentas de los ganaderos”.

El presidente de la interprofesional láctea (Inlac) y responsable de este sector en ASAJA, Ramón Artime, ha calificado de “totalmente insuficiente” la propuesta de la Comisión Europea que, en su opinión, no resuelve los problemas y está pensada solamente “de cara a la galería”. Artime ha asegurado que, con 500 millones para repartir entre los diferentes países de la Unión Europea, “tocamos a poquísimo” y que las pérdidas que acumula el sector en los últimos meses son muy superiores a esa cifra, e incluso a los 1.000 millones.

El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, ha calificado de “fraude2 el paquete de medidas, ya que “de los 900 millones de euros de multa por la supertasa láctea que pagan los ganaderos, la Comisión ahora nos anuncia un plan valorado en 500 millones”. Para la organización agraria, el plan de Bruselas “adolece de medidas concretas y urgentes que frenen la crisis de precios que está arruinando a los ganaderos”, como el aumento de los precios de intervención, “totalmente obsoletos”, ya que no tienen en cuenta los costes de producción. “El resto de medidas son sólo un listado de buenas intenciones”, ha señalado Ramos.