Jesús Lence, propietario de Leche Río y uno de los industriales lácteos más importantes de la geografía española, desgrana la actualidad del sector con una entrevista publicada el pasado domingo en el periódico El Progreso.

“En Galicia tenemos la malísima costumbre de hacernos daño a nostros mismos. No entendí el bloqueo a la industria gallega. Los únicos a los que se perjudicaba era al propio ganadero que parece ser que está en crisis, que tuvo que tirar la leche, y a Feiraco y Leche Río. Todo el resto de la industria no tenía ningún problema porque tiene plantas fuera de Galicia. Cuando Feiraco y Grupo Leche Río no podían cargar un camión de producto terminado, las demás sí, en León, Granada o Valladolid. Estaban sirviendo a sus clientes y nosotros no. La burrada más grande que pudo haber para el ganadero y para la industria gallega fue bloquear las fábricas”, asegura sobre las últimas manifestaciones de ganaderos.

“De hecho en estos momentos estamos negociando la compra de una nave seminueva de unos 30.000 metros cuadrados y otros más de 50.000 de finca, en un polígono industrial de Madrid, para incorporarle una línea de producción y estar cerca de las grandes áreas de consumo. Podría acarrear o no deslocalizar una de las cuatro de Galicia. Salvo que encontremos un socio comercializador para aumentar la producción”, afirma.