“Los productores en el mercado de productos lácteos están bajo una presión excepcional. La prolongada crisis con el hundimiento de forma continua precios de la leche tiene granjas lecheras en la UE en el límite de sus fuerzas. Por lo tanto, era fundamental que el Consejo de Agricultura decidiera determinadas medidas radicales para reducir la sobreproducción en el mercado. Sin embargo, las medidas adoptadas no van a proporcionar la reorientación urgente que necesita el sector”, asegura en nota de prensa la European Milk Board (EMB), organización que reúne a productores europeos de vacuno de leche.

Romuald Schaber, presidente de esta asociación, se muestra decepcionado: “Los recortes de producción es la etiqueta que se utiliza para describir el actual paquete de medidas. Sin embargo, esta cantidad no es suficiente a la luz de la gravedad de la crisis actual”.

Por otra parte, mientras que el período de reducción prevista de tres meses durante el cual los productores dispuestos recibirán una compensación económica es demasiado corto, existe un gran riesgo de que las reducciones logradas serán neutralizados por el aumento de la producción por otros productores y el efecto sobre el precio de la leche será mínima o insignificante. El equivalente de 14 céntimos a pagar por cada litro de leche no ha producido no es tampoco un incentivo suficiente. Esta compensación tiene que ser mayor con el fin de generar suficiente voluntad y llevar a cabo la reducción de volumen suficiente en el mercado.

“Con los precios que están a veces por debajo de 20 centavos de dólar por litro de leche, el sector lácteo se enfrenta a una crisis aguda y significativa en Europa. Esta crisis debe ser combatido con una política consecuente y clara”, dice Schaber.