Según los cálculos y declaraciones de algunos responsables de las Organizaciones Agrarias, con la nueva PAC, los ingresos de las ganaderías de vacuno de leche se verían reducidas entre un 20 y un 30% con respecto a la situación actual.

Una PAC verde 2023-2027 que incorpora los ya famosos ecorregímenes como medida mejoradora de las cuestiones ambientales (que sustituyen a los ecoesquemas), pero que choca de frente con el objetivo original por el que se creó esta política agraria y que trataba de compensar económicamente a los ganaderos y agricultores.

Sin embargo, para cumplir con las nuevas medidas se preveen más gastos y muchos menos ingresos para los agricultores y ganaderos, con lo que los balances previstos en muchas explotaciones agropecuarias españolas es negativo. Y en concreto, las peores previsiones se dan para el segmento de la ganadería de vacuno de leche, que según Comunidades Autónomas, podrían llegar a percibir ese 30% menos de ingresos.

Esto sumado al temor de una posible bajada del precio de la leche por parte de algunas industrias, que ya se está empezando a comentar, está generando cada vez mayor malestar en un sector del vacuno lechero, que comenzaba a respirar a principios de este 2023, pero que parece no encontrar nunca la tranquilidad.

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