La feria de ganado de Adai, con la celebración de la subasta, el concurso y la exposición, todos ellos de carácter nacional, sigue siendo sinónimo de éxito para la raza Rubia Gallega.

Un año más hay que hablar de buenos resultados en la subasta organizada por la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega (Acruga), que este logró que se adjudicaran los 23 animales presentados a subasta, cuando el año pasado hubo muy buenas cifras aunque cinco ejemplares quedaron desiertos. Por el contrario este año, los cerca de 60 ganaderos de toda Galicia que sacaron la tarjeta para participar en la puja, no dejaron que un solo animal volviera a su explotación de origen.

Las hembras, todas ellas novillas preñadas tanto procedentes del centro de recría de la Granja Gayoso Castro como de ganaderías particulares, lograron un precio medio superior a los 2.200 euros. De las 15 subastadas, la que logró una mayor cotización fue de la Manuel López Quiroga, un ganadero de Samos, habitual en esta subasta y que año tras año acapara premios en el concurso de ganado. Su ejemplar logró adjudicarse por 3.050 euros a otro ganadero de Friol. Con respecto a las novillas del centro de recría, que partían con un precio de salida de 1.800 euros, la que logró mayor cotización se vendió en 2.750 euros al mismo ganadero con explotación en Friol.

También fueron adjudicados los ocho machos presentados a la puja, lo que al final de la subasta arrojó un precio medio de 2.175 euros. De nuevo, uno de los ejemplares de Manuel López Quiroga logró la más alta cotización, tras una disputada puja, que se cerró con la compra del animal por 2.750 euros, una puja que se llevó una ganadero de Ourense.

Los ejemplares subastados en la puja irán a parar a explotaciones de Friol, Ribadeo, Curtis, Pedrafitra, Láncara, Ferrol, Lalín, Castroverde, Fonsagrada, Ourense, O Pino, Silleda y Paradela.