La Unión de Criadores de Toros de Lidia representa al 85% de la producción de bravo destinada a espectáculos culturales en plazas de toros de primera, segunda y tercera categoría fundamentalmente. En el escenario de un 2020 sin temporada taurina -marzo a octubre-, la estimación económica de pérdidas para los ganaderos de bravo de la Unión de Criadores de Toros de Lidia supera los 77 millones de euros, calculando los animales destinados a las corridas de toros de esta temporada –35 millones de euros-, añadiendo la pérdida económica de los añojos, erales, utreros que se quedarán en el campo y la consecuente drástica reducción de reproductoras, según recoge Feagas. Cada toro tiene un coste de producción que oscila entre 4.000 y 5.000 euros, dependiendo de las características de cada ganadería.

Como agravante a esta situación, el stock de carne en los mataderos ha causado un desplome sin precedentes de los precios de mercado, devaluando el precio del producto de bravo en origen.