Resultados de un estudio sobre la huella de agua y de carbono en la producción de leche

Se han presentado resultados de un proyecto que analiza la huella de carbono y la huella del agua en las explotaciones de vacuno lácteo para hallar medidas de mejora de la competitividad y eficiencia ambiental. El estudio se realiza con la financiación de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) y el apoyo de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

La jornada ‘Sostenibilidad, huella de carbono y huella hídrica’ que ha tenido lugar en Santiago de Compostela comenzó con la presentación de resultados del proyecto ‘Mejora de la competitividad de las explotaciones de vacuno de leche mediante el asesoramento para la redución de la huella de carbono y la huella’, financiado por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES).

Mario Fernández, técnico de AGACA, indicó que el proyecto nació en 2018 y tuvo una duración de tres años durante los que se estudiaron 92 explotaciones de diverso tamaño, desde las que tienen 13 a las que suman más de 400 vacas.

Antonio Cortés, ingeniero de Ciencias Ambientales del Biogrup de la Universidade de Santiago, especificó la metodología usada y apuntó cifras del estudio: la huella de agua promedio es de 120,5 metros cúbicos por metro cúbico de leche producida y la huella de carbono promedio es de 1660+-440Kg de CO2 equivalente por metro cúbico de leche. La producción de pienso, cultivo de hierba y maíz y las emisiones directas son los procesos más críticos en el impacto ambiental. Actualmente, 36 de las granjas estudiada alcanzaron la eficiencia.

Por otro lado, Gumersindo Feijóo, vicerrecitor de Planificación y Protección Estratégica de la USC, centró su intervención en lasostenibilidad, Pacto Verde y ganadería de leche: “El Pacto Europeo Verde es una gran oportunidad para el sector gallego de producción primaria, tanto agrario como pesquero, porque estamos bien colocados para poner en valor nuestros alimentos en el mercado, con los Objetivos y metas de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas número 6 y número 13, sobre huella hídrica y de carbono”.

Juan Castro, investigador Principal en el CIAM (Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo) apuntó la paradoja de que, siendo el porcino el sector que más emisiones efectúa en España (44% en 2016), es también uno de los que menor reducción (9%) debe alcanzar en 2040 para cumplir el Programa Nacional de control de la contaminación atmosférica. El vacuno de leche, por su parte, tras tener en cuenta la aplicación de purín como fertilizante, emite un 9,9%; según el Programa, debe reducir emisiones un 45%. Resaltó también el valor del purín: “Es un subproducto valiosísimo para la economía circular, no un desecho. El abono orgánico es más beneficioso para el suelo a largo plazo pues nutre el suelo más que el químico”.

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