Solicitan un plan contra la tuberculosis que vaya más allá del sacrificio
UPA ha pedido al Ministerio de Agricultura un plan “ambicioso y potente” de mejora del saneamiento ganadero. “Sólo matando vacas no acabaremos con la tuberculosis y sí se llevará a la desaparición a los ganaderos”, han señalado. “Los productores somos los más interesados en que el estado sanitario de nuestro ganado sea el mejor”, pero confiesan su “enorme preocupación” porque los planes están diseñados ignorando el daño –a veces irreparable- que causan a las explotaciones.
Representantes de la organización ganadera UPA acudieron a la sede del Ministerio de Agricultura a pedir un plan de actuación que no pase en exclusiva por el sacrificio de animales y que alivie las dificultades diarias de los productores. La organización ha explicado que han logrado el compromiso del departamento que dirige Isabel García Tejerina para revisar y mejorar las llamadas “medidas de saneamiento ganadero”.
“Hace semanas que esperábamos esta reunión”, ha declarado Román Santalla, secretario de Ganadería de UPA, que ha explicado a los representantes del Gobierno las “enormes dificultades de los ganaderos” con los saneamientos. En especial los problemas con el manejo del ganado en las explotaciones extensivas -donde los saneamientos entrañan una especial dificultad-, así como con el retraso en los cobros, el largo periodo de tiempo que pasa hasta que se recupera una calificación positiva, las dificultades en entender nuevas pruebas más sensibles y el sacrificio masivo de animales “a veces por falsos positivos”.
Santalla, y el secretario general de UPA Cantabria, Alberto Pérez Quintial, que también ha acudido a la reunión, han pedido un “plan de auxilio” a los ganaderos que no pase sólo por el sacrificio masivo de animales y por dificultar los movimientos, sino que tenga presupuesto suficiente para el pago de la inmovilización de vacas o cabras, que incluya el pago real de las pérdidas por sacrificio hasta la entrada en producción posterior y que facilite el movimiento de los animales dentro de la explotación afectada.
UPA ha planteado además la necesidad de flexibilizar los movimientos hasta los doce meses de edad y no hasta ocho como actualmente y acortar los plazos a 60 días para la realización de una segunda prueba para facilitar el cambio de categoría de la explotación. Así mismo ha hecho hincapié en el “pronto pago” y ha exigido una mejora de las indemnizaciones por sacrificio obligatorio, de modo que se aumenten en cuantía y se acompañen de lucro cesante y ayudas a la reposición. El ministerio ha reconocido que en este punto “hay margen para la mejora”.
Además, UPA ha demandado un estudio epidemiológico y otro específico de las zonas afectadas, de modo que si en algún caso es preciso realizar un vaciado sanitario el ganadero pueda cobrar una indemnización justa. UPA ha pedido también un plan de ayuda económica para la alimentación de las ganaderías extensivas o trashumantes que no puedan mover los animales pues estos modelos de explotación dependen de la búsqueda de zonas de pasto.
UPA también ha pedido que las explotaciones con buena calificación sanitaria no tengan que pasar dos procesos anuales de saneamiento ganadero, acotando esa práctica a las zonas afectadas o dudosas.
Por último UPA ha hecho llegar al Ministerio su preocupación por la interacción entre fauna silvestre y ganadería extensiva. “Es necesario testar la sanidad de la fauna silvestre para tener resultados comparables entre comunidades autónomas, el control de las vísceras de las piezas de caza y la puesta en marcha de medidas en explotaciones cinegéticas”, han explicado. Desde UPA consideran que en algunas zonas muchos contagios son debidos a fauna silvestre, especialmente jabalíes.
UPA ha insistido al director general de Sanidad de la Producción Primaria, Valentín Almansa, y a la subdirectora de Sanidad animal, Beatriz Muñoz, sobre la necesidad de que los programas de control y erradicación de las enfermedades objeto de las campañas de saneamiento ganadero avancen a través de medidas de flexibilización que alivien la “extrema situación de muchos ganaderos”.