Tête de Moine AOP: Mucho más que un queso en forma de flor

El Tête de Moine AOP es una variedad famosa en todo el mundo por su elegante presentación en forma de rosetas, pero más allá de su original apariencia, hay mucho más. Y es que este queso cuya traducción literal es ‘Cabeza de monje’ destaca por sus sabores suaves y untuosos que son imposibles de imitar debido a su origen cien por cien natural.

Esta deliciosa variedad se elabora con leche proveniente de vacas alimentadas con pastos naturales, no tratadas con hormonas ni antibióticos, de las zonas de montaña de los distritos alpinos Franches Montagnes, de Porrentruy, de Moutier y de Courtelary. Así, y debido a las características propias de estos pastos, el Tête de Moine AOP posee sabores y aromas únicos, imposibles de encontrar en cualquier otro queso.

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Como en el caso de otros quesos de Suiza con Denominación de Origen, el Tête de Moine AOP se elabora de manera tradicional y con leche cruda. Este hecho lo dota de un sabor más intenso que los quesos que se obtienen con leche pasteurizada y hace que este alimento sea más digestivo y mantenga mejor las propiedades nutricionales de la leche, así como las vitaminas, provitaminas, enzimas y bacterias probióticas, que ayudan a mejorar el sistema inmunitario. Además, es apto para celíacos e intolerantes a la lactosa.

El Téte de Moine AOP es una variedad de queso suizo indispensable para todo amante del buen comer, y es que, además de tratarse de un alimento delicioso y muy saludable, su presentación en forma de rosetas lo hace esencial en cualquier tabla de quesos.

Así, se hace imprescindible para su corte la ‘girolle’, un utensilio que inventó el suizo Nicolas Crevoisier en 1982 y que hace posible que esta variedad de queso suizo adopte esta apariencia tan original.

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