Avileña-Negra Ibérica
Características morfológicas principales
La Avileña-Negra Ibérica presenta animales bien proporcionados, de tamaño medio y perfil de recto a subcóncavo. Pezuñas de color pizarra ó negras redondeadas, duras y de tamaño armónico al peso. Escroto negro admitiéndose degradaciones. Órganos sexuales con testículos desarrollados, ubre de forma regular, bien proporcionada ó implantada y de suave piel, pezones simétricamente colocados. Cabeza con frente amplia y ligeramente cóncava, cara de perfil recto y alargado en hembras, morro ancho. Cuello fuerte y corto bien musculado y potente en los machos y fino y delgado en las hembras, borde superior recto en las hembras y convexo en los machos, papada reducida y discontinua. Cruz ancha y bien unida con el cuello y tronco. Espalda larga y ancha musculada y bien erguida. Dorso con línea dorsolumbar horizontal, superficie dorsal ancha, plana y musculada. Lomos rectos, anchos y musculados. Grupa horizontal, amplia y musculada. Extremidades robustas y bien proporcionadas. Aplomos correctos, permitiendo marcha ligera y suelta.
Historia y ubicaciones principales
Es criterio general atribuir al ‘Bos taurus ibéricus’, o bovino negro del centro peninsular, el origen directo de la raza. A partir de la segunda mitad del siglo XIX se redujo el área geográfica del gran bovino negro ibérico a la Meseta Central, dando lugar al apelativo agrupación Serrana, que recibían diferentes denominaciones como consecuencia de su asentamiento geográfico.
Es una raza ampliamente distribuida por la Península Ibérica. Pueden encontrarse ejemplares en Castilla y León, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, La Rioja, Aragón, Andalucía, Valencia, Cataluña, hasta un total de 20 provincias. En general en zonas de montaña, sierras y dehesas.
Sistemas de explotación
Carne de calidad diferenciada y reconocida históricamente, primera Indicación Geográfica Protegida de carne fresca reconocida en España.
Práctica de la trashumancia. Tradición vinculada a la actividad trashumante entre sierras. Mantenimiento de la población en zonas de montaña y desfavorecida.
Datos productivos
Sistema de manejo en régimen extensivo, control diario de los animales, reproducción en monta natural con 35-40 vacas/semental, paridera concentrada en primavera y otoño o continua, alimentación a diente y complemento con tacos con alto nivel proteico y forrajes desecados: paja, heno, en algún caso subproductos: silo de rabillo de remolacha, silo de pulpa de remolacha, pulpa de naranja. Los terneros reciben suplementación con fuentes de energía y proteína.