COAG lamenta que el Parlamento haya abierto las puertas a la carne hormonada de Canadá
El Pleno del Congreso de los Diputados ha ratificado el acuerdo de libre comercio entre la UE y Canadá, con el voto a favor de PP, PSOE, Ciudadanos, PDeCAT, PNV y Coalición Canaria. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera una grave irresponsabilidad esta decisión porque pone en peligro el modelo social y profesional de agricultura de la UE y la apuesta estratégica de nuestros productores por la calidad, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y el respeto al medio ambiente.
En este sentido, COAG considera que igualar la normativa europea con la canadiense en materia de seguridad alimentaria y producción agraria supondría un retroceso sin precedentes en los derechos de los consumidores, al tiempo que supondría una competencia desleal para nuestros agricultores y ganaderos en base a un modelo de producción como el de Canadá que permite la inyección de anabolizantes, antibióticos y hormonas de crecimiento en ganado. “Las diferencias de concepción en la políticas de seguridad alimentaria entre la UE y Canadá son las responsables de que en la UE esté restringido el cultivo de transgénicos ( mientras que Canadá sea el quinto productor mundial de los mismos), que en la UE esté prohibido el uso de ractopamina y otros promotores del crecimiento desde 1996 ( mientras que en Canadá sigue utilizándose para el engorde de vacuno, porcino y pavos) y que en la UE estuviera prohibido hasta 2013 el uso de ácido láctico para la desinfección de canales bovinos, momento en el que sea autorizó como parte de las concesiones de la UE a EEUU en el marco de las negociaciones del TTIP”, ha argumentado Miguel Blanco, secretario general de COAG.
Según los diversos estudios publicados, su puesta en marcha tendrá un impacto especialmente negativo para los productores españoles de carne de vacuno, porcino, leche y cereales y para el 90% las denominaciones de origen protegidas en la UE. Además, tendrá un fuerte impacto en el medio rural ya que prevé facilitar la privatización de los servicios públicos y prohibir la remunicipalización de los servicios privatizados.
COAG subraya que la experiencia de otros acuerdos similares demuestra que la coexistencia de ambos modelos es imposible porque, en realidad, poco importa que la UE tenga los estándares de calidad y seguridad alimentaria más altos del mundo ya que las empresas multinacionales de ambos lados del Atlántico utilizarán la cooperación regulatoria para rebajar los mismos de manera generalizada.