Innotub estudia el papel de los roedores y la bioseguridad en la tuberculosis
El pasado 21 de septiembre tuvo lugar la primera reunión de progreso del Grupo Operativo Innotub, para preparar las primeras acciones del proyecto, que se basan en conocer mejor la epidemiología de la tuberculosis animal y el impacto de las medidas de bioseguridad para mejorar la gestión.
En primer lugar, se busca evaluar el papel de los pequeños roedores silvestres en la circulación de ‘Mycobacterium microti’, causante de la tuberculosis en estas especies que pueden transmitir la infección a los rebaños. Por ello se están organizando capturas de roedores en siete lugares divididos en granjas de cría y en áreas de pasto de dos valles pirenaicos de Cataluña. En cada zona, está previsto capturar roedores durante cinco días consecutivos. La primera campaña de captura está prevista para octubre de 2020. La seguirán tres campañas más en la primavera de 2021, en otoño de 2021 y la primavera de 2022. Los roedores capturados se analizarán para detectar posibles infecciones con ‘M. microti’. En el País Vasco se llevará un estudio similar siguiendo el mismo esquema.
Este estudio de campo permitirá estimar la prevalencia de la bacteria en las poblaciones de roedores y comprender mejor el riesgo de infección para las explotaciones de ganado vacuno de la región. Además, para complementar esta actividad, el IRTA-CReSA está realizando un estudio en condiciones experimentales en sus laboratorios de alta bioseguridad para estudiar la capacidad de transmisión de la tuberculosis entre topillos.
Por otro lado, se quiere caracterizar y mejorar las prácticas de bioseguridad en la cría de ganado para contribuir al control de tuberculosis bovina. Para ello, se organizarán entrevistas a 40 ganaderos españoles en Cataluña y el País Vasco y 40 ganaderos franceses de los Pirineos Atlánticos. Durante estas entrevistas, los investigadores recopilarán datos relacionados con las prácticas ganaderas, las medidas de bioseguridad implementadas en las explotaciones y las percepciones de los agricultores sobre la eficacia de estas prácticas. Estas entrevistas, organizadas con la ayuda de los servicios veterinarios francés y español, comenzarán en enero de 2021. Los datos recogidos ayudarán a determinar los perfiles de bioseguridad de los ganaderos de la región y se utilizarán para desarrollar modelos de análisis de riesgo.