La organización UPA-UCE reclama al Ministerio de Agricultura actuaciones “contundentes” para reducir los índices de prevalencia de tuberculosis bovina que se siguen manteniendo “demasiado altos”: “Estamos de acuerdo en el diagnóstico, pero no vemos intención por parte del Ministerio de dar una respuesta rápida y eficaz para acabar con esta enfermedad que nos está arruinando”, ha señalado Ignacio Huertas, secretario de UPA-UCE Extremadura a su salida de la reunión.

“No puede ser que mientras el sector ganadero lleva 30 años combatiendo esta enfermedad, y ahora que las administraciones son conscientes de la situación que tenemos los productores; no articulen medidas urgentes para paliar este problema de una vez”, critica Huertas; que no entiende por qué se da una respuesta tan “tibia” ante una problemática tan grave.

En la reunión que ha mantenido UPA-UCE con el director de Sanidad en la Producción Agraria, Valentín Almansa, esta mañana; la organización ha querido trasladar al responsable del Ministerio la necesidad de establecer “soluciones urgentes” para acabar con la tuberculosis en Extremadura. En la reunión, el MAGRAMA se ha comprometido a trabajar en tres Reales Decretos para luchar contra la enfermedad.

El primero de ellos y que se prevé que salga a finales de este mismo año incidirá en la vigilancia sanitaria de las especies cinegéticas. Es necesario unificar criterios para la toma de muestras en las distintas comunidades autónomas en las que se ha detectado la enfermedad para conocer el estado sanitario de la cabaña cinegética a nivel nacional.

A mediados de 2017 el Ministerio tiene previsto sacar otro Real Decreto para regular a nivel nacional el tratamiento de los SANDACH (Subproductos de origen Animal No Destinados A Consumo Humano) tras las cacerías y monterías, tal y como se ha realizado en Extremadura; con el objetivo de reducir el contagio entre especies ganaderas y cinegéticas.

“Pero el Decreto que más incidencia tendría en la erradicación de la enfermedad, que es el que afecta al control sanitario en los cotos, no tienen previsto sacarlo hasta 2018”, denuncia Huertas, que añade que “es demasiado tarde para los ganaderos”. Según el secretario general de UPA-UCE, “las Administraciones están muy relajadas mientras estamos cerrando las explotaciones” y espera que los plazos se reduzcan para que pueda mantenerse la actividad ganadera en la región.

Además, desde UPA-UCE Extremadura han solicitado la revisión de los baremos de indemnización ya que estos no se corresponden con los precios reales de mercado, aunque el Ministerio no se ha comprometido sobre este asunto más allá de su “estudio”.

Por otro lado, UPA-UCE también ha trasladado la necesidad de flexibilizar los movimientos de ganado a otras comunidades autónomas. Actualmente se pueden realizar movimientos de terneros hasta los 8 meses y dentro de Extremadura hasta el año de vida. Huertas apuesta por liberalizar esta regulación y que el ganado menor de 12 meses pueda moverse a cebaderos de toda España procedentes de explotaciones positivas (se trataría de animales saneados con destino sacrificio, nunca exportación), lo que acabaría con la especulación que existe actualmente.