El USDA estima que el sacrificio en ganado vacuno baje en un 2,4% ante la reducción del sacrificio de terneros y baje un 3,5% en 2022 debido al bajo rendimiento económico y la intención de los ganaderos españoles de reducir la producción. De manera similar, el peso de la canal puede disminuir debido a los mayores costos de producción debido a los altos precios de los piensos, lo que aceleraría el sacrificio.

Desde el año pasado, los márgenes de los ganaderos españoles son negativos, los precios del ganado vivo están por debajo de los costos de producción ya que los precios de los piensos y la energía se dispararon, lo que resultó en una reducción esperada en la producción de ganado y una disminución de las importaciones de ganado vivo que se criará, según publica Eurocarne.

Debido a la reapertura del sector de la hostelería, se espera que las importaciones españolas de carne de vacuno se recuperen ligeramente durante el segundo semestre de 2021, aunque todavía lejos de volver a los niveles de 2019.