Castilla y León estudia incluir a Zamora como provincia indemne a la brucelosis bovina
La Junta de Castilla y León estudia incluir Zamora como zona indemne de brucelosis bovina y se uniría a las provincias de Burgos, Soria y Valladolid reconocidas ya por la Unión Europea como oficialmente indemnes de esta enfermedad zoonótica. Así lo ha anunciado el director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, Jorge Llorente, quien, tras recordar que el pasado año no se detectó ninguna explotación positiva de brucelosis bovina en la Comunidad, “primera vez” que se da este hecho, ha avanzado que la Junta trasladará a la UE la inclusión de Zamora entre las provincias oficialmente indemnes desde el convencimiento de que está “por el buen camino”, según publica 20 minutos.
Dicho esto, ha aclarado que en sanidad animal no existe el riesgo cero por lo que ha abogado por seguir trabajando en el control y erradicación de este tipo de enfermedades animales ya que, en el caso de la brucelosis y de la tuberculosis, limitan el movimiento. En este sentido, ha expresado su “preocupación” ante la mayor prevalencia de estas enfermedades zoonóticas en comunidades como Extremadura, Cantabria o Andalucía con las que se mantiene un intercambio comercial a lo que ha añadido el hecho de que la UE califica a los países en su conjunto y no por comunidades. Llorente ha achacado el “éxito” de las campañas de saneamiento ganadero en Castilla y León al trabajo del propio sector y a la “rigurosidad” e “independencia” en la aplicación de los programas.
Por su parte, los positivos en tuberculosis bovina afectaron sólo el pasado año al 1,87% de las explotaciones. Según sus datos, el número de explotaciones positivas de tuberculosis bovina ha disminuido en los últimos diez años un 55% en Castilla y León, bajada más pronunciada en las provincias de Salamanca, Segovia y Zamora. Llorente ha destacado la evolución favorable en las explotaciones de aptitud cárnica en régimen extensivo de la Comunidad, ya que el número de explotaciones positivas en este tipo de rebaños, en los últimos diez años, ha descendido en un 57,1%. El director general ha significado la relevancia de estos resultados sanitarios en la cabaña ganadera bovina, ovina y caprina de Castilla y León ya que permite una mayor rentabilidad y competitividad de las explotaciones en cumplimiento de la normativa de seguridad alimentaria de la UE, la más exigente del mundo.