Cooperativas Agro-alimentarias advierte de los riesgos de la escasez de calcio
Es uno de los nutrientes esenciales para una alimentación equilibrada, pero a menudo no se encuentra en el día a día en la cantidad que debiera. Durante toda la vida, se debe facilitar al organismo el calcio indispensable que no puede producir por sí mismo, razón por la cual hay que conseguirlo a través de la dieta.
De acuerdo con la experta en nutrición Rosa María Ortega, doctora en Farmacia y catedrática de Nutrición en la Universidad Complutense de Madrid, “la leche y los productos lácteos contienen calcio de alta biodisponibilidad, es decir, que es fácil de absorber, gracias a la presencia en estos alimentos de promotores de la absorción, como la caseína y la lactosa. En otros alimentos con calcio, como algunos vegetales y cereales, nos encontramos con inhibidores de la absorción, como los ácidos fítico y oxálico, que hacen que su calcio sea de menor biodisponibilidad”, según recoge Cooperativas Agro-alimentarias.
Las cantidades de calcio que el organismo necesita varían en función de muchos factores. En opinión de Rosa María Ortega, “a lo largo de la vida podemos oscilar entre 800 y 2.000 miligramos al día, dependiendo, entre otros, de la edad, la genética o el género”. Cuando nuestro cuerpo no puede disponer de él en las dosis adecuadas, a juicio de esta catedrática, “se podrían plantear diversos riesgos para la salud que pueden ser una menor adquisición de masa ósea en infancia, adolescencia y juventud, y una mayor pérdida de masa ósea en la edad avanzada”.
Además de sus conocidos beneficios para huesos y dientes, el calcio es un mineral importante para otras funciones del organismo. Razones más que suficientes para cubrir las cantidades recomendadas de este mineral en cada etapa de nuestra vida. Para ello, contamos, entre otros, con el calcio que podemos encontrar en la leche y los productos lácteos. Como afirma Rosa María Ortega, “las necesidades de una persona normal se pueden satisfacer, por ejemplo, con un vaso de leche de 250 ml, dos yogures y una porción de queso”.