Cosecha histórica del maíz que apunta a una bajada de costes en vacuno lechero

Ha comenzado en la provincia de León la recolección de la que será la mayor cosecha de maíz de la historia de este cultivo en la provincia, que además es la zona de España con una mayor producción. Este aumento puede motivar el descenso del precio de una de las materias primas más utilizadas en la alimentación del vacuno lechero.

Es así porque a unos rendimientos por hectárea razonablemente buenos, fijados en 12.500 kilos por la Comisión Provincial de Estadística Agraria, se suma el récord en superficie de cultivo, que es de 71.800 hectáreas con destino a grano (otras 2.930 con destino a forraje). La producción global podría situarse en 900.000 toneladas de grano, lo que equivaldría a una facturación superior a los 160 millones de euros, según señala la organización agraria Asaja.

El repunte de precios que se ha producido en el mercado de los cereales a nivel mundial, incluido el maíz, llega en el momento oportuno, precisamente cuando comienza la recolección en la provincia de León, por lo que ha sido muy bien recibido por los productores. Estas buenas cotizaciones iniciales, que no quiere decir que se mantengan a lo largo de toda la campaña, todavía no se han reflejado en la Lonja Agropecuaria de León, que espera que haya operaciones realmente significativas para fijar una posición de precios.

La provincia de León afianza su liderazgo en la producción de maíz de toda España, seguido a distancia por la provincia de Huesca, y hoy es el cultivo estrella en los regadíos de la provincia ocupando el 65% de toda la superficie regable provincial.  Los cambios que se prevén con la nueva PAC, y muy particularmente la implantación de medidas medioambientales obligatorias como la rotación de cultivos, pueden hacer que la superficie se reduzca o al menos no siga creciendo al ritmo actual. La principal zona de expansión del cultivo está ahora en la comarca de Sahagún donde se desarrollan en diferentes fases los nuevos regadíos de Payuelos dependientes del embalse de Riaño.

Las mejoras en los sistemas de riego, el manejo de la explotación, la fertilización y los avances genéticos en las semillas (a pesar de no poderse utilizar tecnología transgénica), junto a unos meses de septiembre más calurosos que alargan el verano, están permitiendo incrementos constantes en los rendimientos que hacen que para muchos agricultores sean habituales producciones superiores a los 15.000 kilos por hectárea.

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