Denuncia de las condiciones laborales de los veterinarios de saneamiento en Castilla y León
Manuel Martínez Domínguez
Presidente del Sindicato de Veterinarios de León
Los Programas de vigilancia, prevención, control y erradicación de enfermedades de los animales domésticos y de la fauna silvestre en el territorio de Castilla y León tienen un doble objetivo, por un lado, mejorar el estatus sanitario de los animales y sus consiguientes producciones, y por otro, y fundamental, evitar problemas de salud pública derivados de la convivencia entre el hombre y los animales, incluido el medio ambiente en el que interaccionan.
Gracias a estos programas de saneamiento se ha conseguido que en Castilla y León no se haya detectado en los últimos años ninguna explotación ganadera positiva a brucelosis bovina, estando algunas provincias (Burgos, Soria, Valladolid y Zamora) declaradas como oficialmente indemnes. En cuanto a la brucelosis en el ganado ovino y caprino, desde 2014, permanecemos oficialmente libres de esta enfermedad en todo el territorio autonómico.
Sin embargo, la otra zoonosis (enfermedades transmisibles entre los animales y el hombre) de gran calado en salud pública, la tuberculosis, sigue constituyendo un permanente foco de atención de la sanidad animal en Castilla y León, con unas cifras oficiales de incidencia de rebaño (nº. de casos nuevos) del 1,5% y de prevalencia de rebaño (nº. de individuos afectados) del 1,87% en ganado bovino y algo menores al 1% en caprino. Los datos, aunque muy por debajo de la media nacional situada en el 2,87% en bovino, no permiten ser excesivamente optimistas en un futuro inmediato, que únicamente marca de cara al programa de trabajo plurianual 2018-2020, alcanzar una reducción en este año de la prevalencia e incidencia de rebaño del 20% sobre las cifras de partida de 2015.
Por su parte, los datos del Informe Epidemiológico sobre la Tuberculosis Humana (TB) en Castilla y León para el mismo año de referencia, 2016, indican que la Tb ha sido una de las grandes causas de morbilidad y mortalidad en nuestro país. La OMS estima que en ese año hubo 10,4 millones de nuevos casos (1,66 millones de fallecidos), con una tasa de incidencia de 140 casos cada 100 mil habitantes. En Europa la incidencia es mucho menor descendiendo a 11,4 casos, y ligeramente inferior en España con 10,30.
En Castilla y León se notificaron 250 casos de Tb en 2016, que suponen una tasa anual de 10,18 casos cada 100 mil habitantes. Dicho Informe Epidemiológico señala que la provincia con mayor número de casos registrados y mayor tasa de incidencia, como en años anteriores, ha sido León (80), seguida de Valladolid (41), siendo Segovia la provincia que registró la menor tasa de incidencia de Tb, con 4,48 casos por 100 mil habitantes:
La tuberculosis está causada por una bacteria del complejo Mycobacterium tuberculosis, integrado entre otras especies por el Micobacterium bovis/caprae. Aunque el Informe autonómico no señala el número de casos de Tb humana debidos a Micobacterium bovis/caprae, de acuerdo con el último Informe Comunitario de Fuentes y Tendencias de Zoonosis (casos confirmados) fue de 30 en 2013, 39 en 2014 y 42 en 2015 en el conjunto del estado español.
Aunque la tuberculosis es el agente más importante y frecuente de enfermedad en seres humanos, no debemos perder de vista otras patologías infecciosas de origen animal. Según datos publicados conjuntamente por las tres organizaciones internacionales más significativos en salud pública, la FAO, la OIE y la OMS, en una nota conceptual para preservar «Una sola salud», que describe su colaboración para la prevención y el control de los riesgos sanitarios en la interfaz hombre-animal-medio ambiente, se considera que:
- El 60% de las enfermedades humanas infecciosas son zoonóticas, es decir, tienen su origen en los animales.
- De las 5 nuevas enfermedades humanas que aparecen cada año, 3 son de origen animal.
- Al menos un 75% de los agentes patógenos de las enfermedades infecciosas emergentes del ser humano (incluido el Ébola, el VIH o la gripe aviar) son de origen animal.
- El 80% de los agentes patógenos que pueden utilizarse con fines de bioterrorismo son zoonóticos.
Bajo estos datos queremos significar también la importancia de los Programas de vigilancia de las enfermedades de los animales silvestres que se vienen desarrollando y que se verán reforzados con la entrada en vigor del nuevo Real Decreto que está preparando el Gobierno y en el que establece la normativa básica en materia de actuaciones sanitarias en especies cinegéticas y de fauna silvestre en relación con la tuberculosis.
Para la organización del desarrollo de las Campañas de Saneamiento Ganadero en Castilla y León en el año en curso se cuenta con los siguientes niveles de actuación:
- Dirección Regional de Campañas que armoniza y controla las actuaciones en las distintas provincias de CyL.
- Coordinación Provincial que armoniza y controla las actuaciones en las distintas Unidades Veterinarias en cada provincia.
- Especialistas en Campañas en cada una de las Secciones Agrarias Comarcales que se responsabilizan de:
- Supervisión de equipos de campo, veterinarios colaboradores, …
- Reuniones con ganaderos para preparar las campañas.
- Coordinación con las oficinas comarcales.
- Repetición de pruebas y actuación en casos dudosos, si es necesario.
- Equipos de campo encargados de efectuar las pruebas diagnósticas, bajo la dependencia directa de los coordinadores, que son los encargados del control, ejecución y desarrollo del programa. Todos los profesionales veterinarios que intervienen en las pruebas de campo deben haber superado cursos de formación reglada en los aspectos teóricos, prácticos y de base legal en cuanto al diagnósticos de la tuberculosis.
Según los datos que constan en el Programa Nacional de Tuberculosis bovina 2018, Castilla y León cuenta para la ejecución de la Campaña con 366 Veterinarios de los Servicios Oficiales y 110 Veterinarios privados.
La empresa privada EULEN S.A. lleva realizando la campaña de saneamiento en Castilla y León desde el año 2013; en aquel año se le adjudicó la campaña por un importe de 4.408.075,19 euros (2013 y 2014), 4.246.760,45 (2015 y 2016) y 3.536.916,62 (2017 y 2018), estando actualmente el concurso de adjudicación abierto para 2019/2020.
En cuanto al número de animales, en 2017 se chequeó un censo estimado de bovino de 1.457.179, de ovino de 3.048.030 y de caprino de 152.614. A los bovinos y caprinos se les realiza la intradermotuberculinización a todos los animales mayores de 6 semanas, al ovino y caprino en conjunto se les toma muestra de sangre al 5% del total de ambos y se analiza la sangre de todos los bovinos mayores de 1 año en León, Palencia, Salamanca, Ávila y Segovia (en el resto de provincias a los bovinos mayores de 2 años).
Desde SIVELE-USCAL queremos denunciar el deterioro progresivo que llevan sufriendo los trabajadores que ejecutan las Campaña de Saneamiento en estos últimos años, y que los ha llevado a denunciar sus regresivas condiciones laborales ante la Inspección de Trabajo de algunas provincias. Según manifiestan los propios trabajadores, estas son las Condiciones Laborales de los Veterinarios de la empresa EULEN, S.A.:
1.- Contrato laboral de 40 horas semanales que sistemáticamente se incumple ya que NO contempla:
- El desplazamiento tanto de la ida como de la vuelta a las explotaciones, siendo en numerosas ocasiones superior a 1 hora cada uno de ellos.
- El descanso estipulado dentro de la jornada laboral.
- El tiempo de espera entre la entrada y salida de los lotes de animales de las instalaciones ganaderas utilizadas para el desarrollo del trabajo.
- El tiempo utilizado para la entrega en el laboratorio de las muestras obtenidas ni el acopio necesario de material en el mismo para su posterior utilización.
- El tiempo utilizado en la oficina de la empresa para la realización de diferentes gestiones rutinarias (reuniones de empresa, solicitudes de material para la realización del trabajo, entrega de parte de kilómetros realizados con el vehículo de empresa, etc.)
- El tiempo utilizado en la impresión y complementación de la documentación asociada al trabajo.
- El tiempo utilizado en el mantenimiento del vehículo de empresa (ITV, cambios de neumáticos, revisiones periódicas) realizada por el propio trabajador.
- El tiempo utilizado para la realización de cursos de formación obligatoria, no compensado en modo alguno.
2.- Inexistencia de calendario laboral, no negociado en ningún momento, decidiendo la empresa por sí misma los cambios de festivos por días laborables a su única conveniencia y sin ningún tipo de compensación.
3.- Condiciones de seguridad laboral deficientes, debidas a varias circunstancias:
- Vehículo de empresa sin equipamiento adecuado: ausencia de airbag de copiloto (los equipos de trabajo están formados por dos personas), ausencia de ruedas de invierno en las épocas necesarias con el consiguiente riesgo para los ocupantes ya que se desplazan por todo tipo de carreteras, principales y secundarias.
- Vestuario proporcionado al personal inadecuado, ya que su labor se realiza normalmente al aire libre, soportando todos los rigores climáticos (trajes de agua simples –los más baratos- claramente deficientes para trabajar bajo la lluvia/nieve, pijamas verdes sin bolsillos inapropiados para el trabajo). A esto se une el hecho de que cuando se solicita repuesto de dicho vestuario, en ocasiones se ha dotado de ropa reutilizada de otros trabajadores que han dejado la empresa cuyo estado no es el óptimo.
- Equipos de protección individual proporcionados al personal inadecuados, sobre todo en lo que se refiere a las mascarillas excesivamente finas y frágiles que no cumplen adecuadamente su función de retener las partículas de polvo (las más baratas).
- Material para su uso regular en el trabajo deficiente, con renovación prácticamente nula y sometido a reparaciones recurrentes claramente insuficientes (peladoras para rasurar el pelo de los animales con constantes averías, cuchillas de las mismas que no cortan el pelo, pistolas de aplicación del reactivo de la prueba de tuberculosis con funcionamiento inadecuado). Todo ello prolonga el tiempo en que los trabajadores mantienen los brazos y manos dentro de la manga de manejo de los animales, lo que aumenta el riesgo de golpes y fracturas de dichas extremidades.
4.- Sueldo bruto anual claramente insuficiente y escandalosamente bajo, cuyo importe es igual para todos y no se tiene en cuenta la experiencia previa, siendo mucho más reducido que en otras comunidades autónomas en las que la empresa TRAGSATEC desarrolla las mismas labores de saneamiento ganadero (Castilla La Mancha, Extremadura, Galicia, Asturias) y en las que los contratos de los trabajadores casi duplican las retribuciones anuales que abona en Castilla y León la empresa EULEN, teniendo siempre en consideración la experiencia.
5.- Jornada laboral en ocasiones excesivamente prolongada, debido en unos casos a una carga excesiva de trabajo y en otros a desplazamientos largos entre explotaciones, lo cual implica un gran esfuerzo por parte de los empleados para realizar el trabajo dentro de las condiciones exigidas en el protocolo de actuación.
6.- Inexistencia de convenio colectivo adaptado a las particularidades de esta plantilla, estando incluidos actualmente en el Convenio de Servicios Auxiliares de EULEN S.A. de la Comunidad de Madrid que es claramente inadecuado a las condiciones de los Veterinarios.
Las anteriormente reflejadas son las condiciones en la que los Veterinarios de EULEN S.A. desempeñan un trabajo que exige tener la licenciatura o grado en Veterinaria, colegiación obligatoria en los Colegios Oficiales de Veterinarios e incompatibilidad exigida en el contrato por la propia Junta de Castilla y León de no tener ninguna relación contractual con cualesquiera de las administraciones públicas (impidiendo así la realización de eventuales sustituciones de los veterinarios oficiales, con lo que los trabajadores no pueden obtener puntuación para el acceso a las listas de interinos, no compensándose en ningún modo esta dedicación exclusiva). Su desempeño es garantía de la sanidad animal y de la salud pública; una responsabilidad que la Junta de Castilla y León deposita en ellos, ya que su labor es el control en sus primeros pasos de zoonosis tan importantes como son la tuberculosis y la brucelosis, además de las implicaciones en la industria agroalimentaria.
Actualmente la plantilla de trabajadores está formada por aproximadamente 110 profesionales en la Comunidad Autónoma de Castilla y León; en el caso concreto de la provincia de León, la plantilla se compone de diez veterinarios repartidos en cinco equipos que realizan la toma de muestras y la prueba de intradermotuberculinización en el campo, y una veterinaria encargada de la toma de muestras en mataderos y plantas de transformación.
Desde el Sindicato de Veterinarios de León (SIVELE-USCAL) queremos felicitar a todos los integrantes de los cuatro niveles de actuación en los programas de saneamiento, y especialmente a los Equipos de Campo (Veterinarios privados, Servicios Veterinarios Oficiales, Controladores Pecuarios, etc.) y a los Equipos de los Laboratorios Pecuarios por el extraordinario servicio público que llevan prestando en la vigilancia, prevención, control y erradicación de enfermedades de los animales domésticos y de la fauna silvestre, gracias al cual Castilla y León goza en la actualidad de un aceptable estatus sanitario de su cabaña ganadera, que le permite disponer de una producciones ganaderas saludables y competitivas y lo más importante, que constituye el primer eslabón de contención de las zoonosis. Especial relevancia queremos dar a los Veterinarios que trabajan para la empresa privada EULEN, pues a pesar de las deplorables condiciones laborales en las que desarrollan sus funciones, están mostrando el más alto grado de profesionalidad y la máxima eficiencia en la lucha contra estas enfermedades.
Asimismo, y dada la importancia creciente de mantener y mejorar este estatus sanitario conseguido, instamos a la Junta de Castilla y León a revisar su actual estructura administrativa, creando los 200 nuevos puestos de trabajo que permitirían desarrollar íntegramente todos los trabajos de campo de las campañas de saneamiento ganadero, especialmente si tenemos en cuenta que este mismo año, cuando entre en vigor el nuevo Real Decreto, la Administración Autonómica tendrá que poner en marcha los programas de sanidad en especies cinegéticas para evitar la transmisión de enfermedades entre ellas o al ganado doméstico.
Mientras continúe la externalización de este servicio público, que no compartimos, desde SIVELE-USCAL queremos mostrar públicamente nuestro máximo apoyo a todos los Veterinarios en el objetivo de conseguir unas condiciones laborales dignas de su estatus profesional y pedimos a la Junta de Castilla y León que revise los pliegos de contratación de los actos clínicos normalizados de las campañas para evitar los abusos laborales que la actual empresa adjudicataria está infringiendo a sus trabajadores.
(Texto publicado por la Organización Colegial Veterinaria Española)