El año 2022 continúa con confrontaciones entre ganaderos e industrias lácteas

COAG Castilla y León considera que la cuenta de resultados de Lactalis Iberia raya la inmoralidad, ya que acumula exorbitantes ganancias a costa de los bajos precios que paga por la leche a los ganaderos. Así, frente a los productores, que acumulan meses de pérdidas por verse obligados a vender su leche entre 6 y 8 céntimos por debajo de lo que les cuesta producir cada litro, la empresa que más influye sobre las cotizaciones de la leche en España por ser la mayor compradora de este producto, se enriquece desmedidamente.

Según las cuentas del ejercicio 2020 publicadas en varios medios, en plena pandemia, la filial española de la multinacional láctea francesa Lactalis duplicó sus beneficios, alcanzando los 58,4 millones de euros frente a los 25,5 del ejercicio anterior. La cifra total de dividendos obtenidos en España por Lactalis en 2020 se eleva hasta los 80 millones de euros si se le añaden las regularizaciones fiscales. A todo ello ha contribuido sin duda que los precios finales en los lineales de los supermercados se han incrementado sin hacer partícipes de estos mayores márgenes a los ganaderos.

Marcas del Grupo Lactalis como President, Puleva, RAM, Lauki, El Ventero, Flor de Esgueva, Galbani, Gran Capitán o El Castillo, entre otras, se caracterizan por la imposición de precios a los ganaderos siguiendo las pautas de la matriz francesa, siendo éstos en España inferiores a los pagados en Francia, y sin adaptarse a los costes y necesidades de nuestras granjas ni tener en cuenta que nuestro país es deficitario en leche, lo que podría justificar que el precio fuese más elevado aquí que en países excedentarios de nuestro entorno, justo lo contrario de lo que sucede actualmente.

En 2021, con la escalada galopante de los costes de producción de las granjas, especialmente los energéticos y los de alimentación de los animales, la política de Lactalis deja bien a la vista como el sector lácteo sufre por la posición dominante de algunas industrias cuyo voraz afán de lucro no parece tener fin. Resulta muy evidente que es más que posible aumentar el precio de la leche y dignificar la renta y la profesión del ganadero manteniendo márgenes razonables de beneficio para la industria.

“Tampoco podemos olvidar que el Grupo Lactalis Iberia fue multado con 11,6 millones de euros en 2015 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por prácticas ilegales al establecer pactos con otras industrias para mantener bajos los precios a pagar a los ganaderos. Es decir, por constituir un auténtico cártel para enriquecerse a costa de empobrecer a sus proveedores”, señala la organización agraria.

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