El consumo de carne de vacuno sigue acusando la crisis y cae un 3,7% en 2015

El consumo de carne de vacuno sigue la misma línea descendente de los últimos años. Es indudable que la coyuntura de crisis económica juega en contra de una carne con un precio superior en el mercado a las obtenidas de otras especies ganaderas. No obstante existen más factores que condicionan esta retracción en el consumo, como la variación de los hábitos, circunstancias sociológicas y demográficas, que ejercen una presión adicional en contra de la compra de carne de vacuno.

Según los datos disponibles de 2015 en un informe del Ministerio de Agricultura, el consumo alimentario en hogares de carne de vacuno fresca ha sido un 3,76% inferior a la registrada en 2014, consumiéndose en torno a 253.915 toneladas.

Los últimos datos apuntan a que el consumo aparente en España se sitúa por debajo de la barrera de los 13 Kg por habitante y año, inferior al de otros países vecinos.

Por otro lado, el ‘Informe del consumo de alimentación en España 2015’ estima en 5,69 kg el consumo de carne fresca de vacuno per cápita al año en los hogares españoles, siendo la tienda tradicional el canal favorito de abastecimiento de la población.

“Debido a este estancamiento en el consumo, resulta indispensable profundizar en el análisis de las pautas de compra de los consumidores, que permitan ofrecer las presentaciones y formatos que se adaptan a sus demandas. Asimismo son importantes las campañas de promoción, información nutricional, y la divulgación de las características del modelo de producción o las especificidades de los distintos tipos de certificación (IGP, marcas de calidad, ecológicas, etc.)”, señala el informe del Ministerio.

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