El despegue del mercado de la carne con certificación Halal no ha pasado desapercibido en nuestro país, y cada vez son más las empresas que se especializan en este campo para poder atender a sus clientes musulmanes, tanto en el mercado interno como en el exterior, cada vez más importante.

De hecho, el número de mataderos Halal se ha cuadriplicado en la última década y ya son cerca de un centenar los existentes en España en la actualidad. En Cataluña, sin ir más lejos, casi la mitad del vacuno de produce bajo el método Halal, según recoge la interprofesional Provacuno.

El término Halal obedece a aquellas prácticas permitidas por la religión musulmana, también relativas a los productos alimentarios. Es Halal, por tanto, un alimento que cumple una serie de  pautas que pueden ir desde la cría hasta el despiece.

Uno de los aspectos más representativos del sacrificio Halal de animales para consumo humano es la no aplicación previa de técnicas de aturdimiento, hecho que según algunos expertos otorga mayor terneza a la carne y mayores posibilidades de conservación.

Durante el proceso de alimentación del animal se suceden, asimismo, rigurosos controles para asegurarse de que sus condiciones son las adecuadas, libre de estrés.

Aunque existe una gran variedad de productos susceptibles de obtener certificación Halal, la de vacuno es una de las carnes más apreciadas por el mundo musulmán. De ella se pueden disponer muchos y variados cortes y tipos de cocinado. ¿El resultado? Un producto de gran calidad, saludable y sostenible.