El sector vacuno reivindica su papel medioambiental en la Cumbre del Clima
“Cuando leemos y escuchamos que las vacas son más culpables del cambio climático que los aviones no podemos evitar sentir que hay un interés manipulador detrás”. Así de tajante se ha manifestado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, tras el primer día de la COP25, la Cumbre del Clima que se está disputando en Madrid.
UPA ha resumido algunas de las principales cifras que describen el impacto real del sector primario en el balance de gases de efecto invernadero. En España, la ganadería es responsable de un 8% y la agricultura, de un 4% (datos oficiales 2018). A cambio, son actividades que alimentan a millones de personas, gestionan y vertebran el territorio, evitan la matorralización del monte y la desertificación y son las únicas actividades que frenan el indeseado despoblamiento.
“Conviene ser responsables y no fomentar cazas de brujas contra actividades o sectores sin tener en cuenta la realidad de los datos”, han sentenciado desde UPA. La organización afirma que la producción de alimentos en España y en Europa es sostenible, “cada vez más”, aseguran, y lo que se deben fomentar son estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático.
UPA ha animado a sospechar de quienes pretenden demonizar a un sector en concreto: “Todas las actividades tienen un impacto, y el de la ganadería no es ni mucho menos el mayor”.
Los pequeños agricultores y ganaderos han animado a la propia ONU a ser responsables con los mensajes que se lanzan y a fomentar pautas de producción, consumo y comportamiento social que sean sostenibles. “Nuestro modelo tiene un nombre: Dieta Mediterránea, e incluye el consumo de todo tipo de alimentos de forma equilibrada”, han concluido.