En un contexto geopolítico de incertidumbre para el multilateralismo internacional, Álvaro Lario, presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de la ONU, y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, se han reunido hoy en preparación para la Cuarta Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre financiación para el desarrollo (FfD4), que se celebrará en Sevilla entre 30 de junio y el 3 de julio de este año.

Diez años después de la tercera edición en Adís Abeba, Etiopía, la Conferencia de Sevilla será un momento clave para redefinir la financiación de la cooperación al desarrollo, como parte de una nueva arquitectura global financiera que responda a las necesidades de los tiempos. El éxito de la Conferencia dependerá en buena medida del liderazgo de España, como anfitrión, para impulsar la cooperación multilateral y el desarrollo sostenible, conciliando los intereses del norte y el sur global.

“Los retos globales más acuciantes requieren inversiones ambiciosas y bien coordinadas, especialmente cuando se trata de apoyar a los más pobres y vulnerables”, dijo Álvaro Lario tras el encuentro celebrado en el Palacio de la Moncloa.

“En estos tiempos convulsos, hay que buscar, más que nunca, acuerdos solidarios en las mesas de negociación, en vez de usar la fuerza bruta en campos de batalla”, añadió el presidente del FIDA, y único español que dirige un organismo de la ONU. “La conferencia de Sevilla es una oportunidad para reforzar el multilateralismo como la respuesta más eficiente a los desafíos globales”.

Desafíos globales

Sánchez y Lario abordaron los retos globales que necesitan incrementar, considerablemente y con urgencia, su financiación para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible de cara al 2030. Crisis climática, desigualdad, migración, brechas de género o la deuda en países en desarrollo fueron algunos de los temas tratados, y para los que el FIDA está ya está utilizando soluciones financieras innovadoras para involucrar cada vez más al sector privado.

Ante la llegada récord de pateras y cayucos a España en 2024, el presidente del FIDA recordó que la crisis tiene sus raíces en la desigualdad y la falta de oportunidades en las zonas rurales. Lario enfatizó que la mejor manera de evitar que estas personas se jueguen la vida en el mar y sean víctimas de mafias empieza por invertir en las poblaciones rurales más pobres.

“No hay valla, ni muro ni vigilancia costera que frene la ilusión de las personas que buscan una vida mejor. Es más fácil salvar y mejorar vidas en tierra firme, en las zonas rurales de donde provienen estos migrantes. Las inversiones en agricultura que proporcionan oportunidades laborales decentes para los jóvenes son fundamentales para construir un mundo más justo, próspero, solidario y en paz”, dijo Lario.

Con la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, España tiene ahora el compromiso legal destinar el 0,7% de su Renta Nacional Bruta a Ayuda Oficial al Desarrollo para 2030, un compromiso respaldado por la práctica totalidad de la ciudadanía española, según una encuesta del Eurobarómetro. La nueva ley, junto al sólido crecimiento económico de la economía, brindan a España la oportunidad de convertirse en un líder de desarrollo sostenible, en especial con su apuesta por la seguridad alimentaria y la acción climática en el marco del multilateralismo.

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