La LXXXII Subasta Nacional de Ganado Selecto de Colmenar Viejo, que ha tenido lugar del 18 al 20 de octubre, acogió, por primera vez, una concentración de yuntas de bueyes que se llevó a cabo tanto el sábado como el domingo a partir de las 11.30 horas, una práctica que está en desuso en la actualidad por la mecanización de las labores del campo y que aún pervive gracias a la ilusión de algunos ganaderos que siguen conservando esta tradición como hobby, mostrándola en exhibiciones y romerías.

Tanto el sábado como el domingo, numeroso público se concentró en torno a la zona de preparación de los animales para observar el enganche de los bueyes a los yugos de manera tradicional. Cuando todas las parejas de animales estaban correctamente ataviadas, se engancharon a los carros y dio comienzo el paseo por el recinto ferial, un recorrido en el que los animales y los ganaderos estuvieron acompañados por los asistentes, que no paraban de hacer fotos.

En esta edición se ha contado con la participación de tres yuntas de tres razas diferentes, la Asturiana de los Valles, la Alistana-Sanabresa y la Serrana Negra. Esta circunstancia le ha dado más vistosidad, si cabe, al desarrollo de esta actividad por la diferenciación de color de capa y de formas entre cada una de las yuntas.

Además, tanto la persona encargada de desarrollar estar actividad, José Carlos Moreno González, como el coordinador de la misma, Óscar Herrero, estuvieron resolviendo todas las dudas planteadas por los espectadores que estaban observando el proceso de enganche de los animales a los yugos. Entre otras cuestiones, explicaron que el comportamiento del animal varía según la raza y que el tipo de doma también es diferente.