Las cooperativas gallegas esperan precios muy bajos en el inicio del año
Los últimos movimientos en el mercado lácteo anticipan un cierto colapso que parece inevitable; probablemente habrá víctimas entre los operadores del sector más desprotegidos por la normativa oficial, repercutiendo en los ganaderos y ganaderas gallegas que venden a primeros compradores.
La Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA) no se resigna y promoverá una acción conjunta y unitaria entre todas las cooperativas lácteas socias apelando a la solidaridad y al vínculo que las une en la defensa de los ganaderos gallegos. El propósito a alcanzar es el fortalecimiento de las cooperativas ante la anemia que padece el mercado, la inacción del Ministerio y un Acuerdo Lácteo a medio desarrollar y aplicar que, así, no resulta ni operativo, ni apropiado para el sector lácteo de España.
Los primeros compradores gallegos están recibiendo mensajes claros por parte de algunas industrias: hacia la primavera, estas serán incapaces de asumir la totalidad de la leche producida y no descartan que quede leche sin recoger y transformar. El problema se ve incrementado al superar en un 20% la leche que se transforma fuera de Galicia. Tampoco sería algo inimaginable que Gobiernos de otras CCAA exijan, a dicha industria, dar prioridad a la recogida y transformación de la leche de la propia Comunidad Autónoma. Por eso, demandamos una implicación total del Gobierno Gallego en la defensa del mercado.
“Tal y como está desarrollado el Acuerdo por el Ministerio, hasta ahora se produjo un mayor desequilibrio que afecta a la competencia entre los diferentes operadores lácteos. Es necesario que el Ministerio aborde una modificación de la figura de las Organizaciones de Productores para hacerlas efectivamente reguladoras en un mercado libre y sin excedentes puntuales. También urge mejorar la legislación que afecta a la figura de los primeros compradores lácteos; de continuar así, pueden producirse más impagos de la leche a los ganaderos. Los ganaderos, y toda la sociedad, deben tener pleno conocimiento del grave problema a lo que nos enfrentamos, probablemente un escenario más complejo y difícil que el de 2015”, apuntan las cooperativas gallegas.