Nuevas tecnologías para aprovechar el suero de la leche en la cuenca mediterránea

La fabricación de productos lácteos como el queso o los yogures genera una serie de subproductos que pueden tener más o menos valor en el mercado, o bien servir como ingredientes de otros productos. Un ejemplo de estos subproductos es el suero de la leche, que es la parte acuosa de la leche que no se coagula en hacer queso, y que a menudo se rechaza a pesar de tener un alto valor proteico. Así, por ejemplo, en países como Egipto se vierten cada día un millón de litros de suero de leche en el río Nilo, que irán a parar al mar Mediterráneo.

Es con el objetivo de aprovechar el suero para fabricar nuevos productos de calidad que se ha puesto en marcha el proyecto ‘Pirma Dainme-Sme’. Liderado por el IRTA, tiene como objetivo principal introducir nuevas tecnologías para mejorar la economía circular de pequeñas y medianas empresas lácteas de la cuenca mediterránea.

Una de las líneas de trabajo del proyecto es la extracción de una proteína con mucho valor económico del suero de la leche. Esta sustancia tiene un alto valor nutritivo, y en el caso del de la leche de vaca ya se utiliza para elaborar leches para lactantes y bebidas para deportistas en Europa central y occidental. De hecho, la valoración del suero se ha convertido en un punto clave en la sostenibilidad y competitividad de las queserías de estos países, pues algunas empresas lácteas incluso obtienen más beneficios de la venta de proteínas del suero de la leche que de los quesos elaborados.

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