Provacuno dibuja los pilares fundamentales de la producción de carne de vacuno

La sostenibilidad del sector de carne de vacuno español está basada en los requisitos del Modelo de Producción Europeo (MEP), que son los estándares de calidad  y seguridad alimentaria más elevados del mundo, controlados por un sistema de trazabilidad de la granja a la mesa, que garantiza un alimento saludable, seguro, de máxima calidad y producido con bajo impacto ambiental

 

Sanidad animal

La cría de animales sanos y la producción de carne se realizan conforme a la legislación de la UE en materia de prevención y lucha contra las enfermedades animales y medidas de bioseguridad en las explotaciones e industrias de transformación.

El sector de carne de vacuno español es líder en bienestar animal a nivel mundial. La totalidad de explotaciones de España cumplen actualmente la normativa europea de bienestar animal.

Su objetivo es establecer las normas mínimas para la protección de los animales desde la explotación pasando por el transporte hasta el sacrificio; contribuir a la mejora y mantenimiento de la competitividad de las exportaciones ganaderas, creando así un mercado de mayor calidad compatible con el Modelo de Producción Europeo que permita abrir y mantener mercados exteriores para el producto

 

Sostenibilidad y respeto al medio ambiente

La protección de la biodiversidad en la ganadería extensiva, la prevención, el control integrado de contaminación y la reducción de emisiones de efecto invernadero, tanto en granja como en industria de transformación cárnica.

 

Bienestar animal

El confort influye en la mejora de vida de los animales y en una mayor calidad del producto en la explotación, durante el transporte y en el momento del sacrificio.

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Seguridad alimentaria

La trazabilidad exhaustiva de cada animal permite seguir todo el proceso del producto para garantizar su control de calidad y la seguridad a lo largo  de  todo  el  proceso de producción y comercialización, con el objetivo de que el consumidor disponga siempre de productos sanos, seguros y de calidad.

Este mecanismo fundamenta su reglamentación en el Real Decreto 1980/1998 y las características de cada animal (sexo, edad, explotación de origen, etc.) se recogen en una base de datos (Registro de identificación individual de animales, RIIA).

La trazabilidad ofrece al consumidor final una información a través del etiquetado  de las piezas que compra, una garantía sanitaria y comercial absoluta. La trazabilidad necesita el apoyo de toda una red de protocolos de control que  comienzan en el control sanitario de los animales en granja, donde periódicamente se supervisa el rebaño y en el caso de que sea necesario se procede al tratamiento. El control continúa con la inspección veterinaria de la canal.

Para completar la seguridad de la carne  de vacuno que llega al  consumidor  no  hay que olvidar la necesidad del control total en la cadena de frío en refrigeración  e incluso congelación, desde el sacrificio y oreo de la canal, hasta que la carne se cocina.

 

I+D+i

El sector de carne de vacuno español reafirma su compromiso con el impulso y desarrollo de programas de investigación, destinados a la identificación y la mejora tecnológica de los procesos de innovación que intervienen en toda la cadena de valor de sus productos.

Provacuno está convencida de esta apuesta firme como herramienta para expandirse más allá de nuestras fronteras y comercializar sus productos en el mercado exterior.

La organización ya trabaja en la realización de un estudio de mercado para el conocimiento de la imagen del producto y los hábitos del consu- midor nacional de carne de vacuno.

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