#sábadocanalla: Carne artificial… ¿hasta dónde vamos a llegar?

Dicen que cada vez está más cerca de llegar al supermercado, que supondrá una solución a los desafíos de alimentación del total de la población humana, que será una actividad rentable, que ya es una realidad… Nosotros, los canallas, nos echamos directamente a temblar ante esta serie de noticias que poco a poco se van abriendo paso en los informativos de televisión y en las páginas de los periódicos. En esta sociedad nuestra tan atraída por los adelantos tecnológicos, aunque luego los teléfonos más avanzados se pongan a arder por un defecto de fabricación en las baterías, todas estas noticias resultan fascinantes para la gran mayoría.

Los filetes artificiales ya están aquí y se plantean un periodo de cinco o diez años para que puedan llegar a los supermercados. ¿Cómo se realiza la carne artificial? A través del cultivo en laboratorio de células madre bovinas, se crea nuevo tejido muscular. La tendencia innata de estas células para adherirse unas a otras causa el aumento de volumen y la formación de pequeños filamentos de carne, que se compactan para dar forma a una hamburguesa. Es incolora y se le agrega jugo de remolacha para que sea roja. No tiene sabor y se añade azafrán, sal y otros condimentos… Sinceramente, suena totalmente descorazonador.

La verdad es que ya no saben qué inventar para amargarnos la vida a los que vivimos con pasión el sector vacuno. ¿Carne artificial? ¿Qué será lo próximo? Que se dediquen los investigadores a lograr innovaciones en el sector, a que las ganaderías sean cada vez más rentables y a que los productores no tengan que estar pendientes de los préstamos que le vencen, sino de producir una carne con calidad y con excelentes garantías de trazabilidad y sanidad. Lo demás son tiros al aire, que únicamente despistan aún más a un consumidor al que, ahí debemos entonar el ‘mea culpa’, no hemos sabido asesorar desde el sector.

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