La innovación al servicio de la calidad nutricional de la carne de vacuno
La apuesta firme de ganaderos e industria cárnica por la I+D+i ha permitido mejorar aún más la calidad nutricional de la carne de vacuno, como la incorporación ácidos grasos omega-3 mediante la alimentación del ganado. La carne es ya por sí misma una fuente natural y fundamental de proteínas de alto valor biológico, de hierro, fósforo, zinc y vitaminas del grupo B, entre otros beneficios nutricionales para el organismo.
Estudios científicos demuestran que una alimentación equilibrada en relación a la ingesta de ácidos grasos poli insaturados ayuda a disminuir la aparición de enfermedades crónicas como diabetes, problemas cardiovasculares o respiratorios.
“Incrementar el contenido de Omega-3 en la dieta del ganado a partir de materias primas que sean ricas en este ácido graso poli insaturado, va a hacer que el ternero lo pueda incorporar después más fácilmente a su musculatura y nosotros lo podamos incorporar a la nuestra a través de la ingesta de esta carne del ternero”, según María del Mar Campo, profesora titular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.