Toneladas de leche en polvo almacenadas amenazan la estabilidad del sector lácteo de la Unión Europea
Cientos de miles de sacos de leche en polvo se amontonan en un almacén del este de Bélgica, unas enormes reservas que preocupan a los productores y que fueron creadas por la Unión Europea (UE) en el momento clave de la crisis láctea. “Cuando entré y vi eso, como agricultor, casi me caigo muerto”, bromea Erwin Schöpges, miembro del sindicato European Milk Board (EMB), que representa a unos 100.000 productores en el bloque europeo, según publica Swiss Info.
En un almacén de 10.800 metros cuadrados en una zona industrial de Herstal que la EMB hace visitar a periodistas, unos 553.000 sacos, equivalentes a casi 12.800 toneladas de leche desnatada en polvo, se apilan en un impresionante espectáculo. Desde julio de 2015 y a un ritmo acelerado en 2016, la Comisión Europea almacenó, por intermediación de sus países miembros, cientos de miles de toneladas de leche en polvo para intentar estabilizar unos mercados lastrados por una crisis de sobreproducción. Y para Romuald Schaber, presidente del EMB, la leche en polvo es ahora “un obstáculo para la recuperación del mercado a largo plazo”.