Añadir aceite de colza al pienso permite obtener una leche más sana
El añadido de aceite de colza al pienso de las vacas lecheras puede hacer que la leche que producen estos animales sea más sana y aporte otros beneficios que se sumen a los nutricionales, tal como la disminución del riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, autoinmunes e inflamatorias, según publica la agencia de noticias DiCYT.
Estas constataciones surgen de un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Zootecnia e Ingeniería de Alimentos de la Universidad de São Paulo (FZEA-USP), campus de la ciudad de Pirassununga (São Paulo, Brasil). Dicho trabajo, producto de un proyecto de investigación y de un estudio de maestría llevados a cabo con el apoyo de la FAPESP, derivó en la publicación de un artículo en la revista PLoS One. “Logramos mejorar la calidad nutricional de la grasa de la leche producida por vacas mediante el agregado de aceite de colza a la dieta de los animales”, declaró Arlindo Saron Netto, docente de la FZEA-USP y coordinador del proyecto.
Los investigadores le añadieron aceite de colza al alimento de las vacas para evaluar el efecto de la inclusión de distintos niveles lipídicos en la producción y en la composición de la leche y alterar así la calidad de la grasa de la bebida, al disminuir la concentración de ácidos grasos saturados y mejorar la proporción de ácidos grasos insaturados omega 6 y omega 3.
Los ácidos grasos saturados –o grasas saturadas– han sido identificados como precursores de enfermedades cardiovasculares. En tanto, los ácidos grasos insaturados –o grasas insaturadas–, como el omega 6 y el omega 3, contribuyen en la disminución de los niveles de LDL (‘mal colesterol’) y del riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, según apuntan expertos en el área.
“La leche y otros productos de origen animal han sido apuntados como villanos de la dieta humana debido a su gran cantidad de ácidos grasos saturados y a su baja concentración de ácidos grasos insaturados omega 3”, explicó Saron Netto. “Pero en estudios anteriores al nuestro ya se había demostrado que la inclusión de aceites vegetales como el de colza, que es fuente de omega 3, podía alterar el perfil de ácidos grasos de la leche, aumentando la concentración de ácidos grasos insaturados y disminuyendo el tenor de ácidos grasos saturados. Sin embargo, en la mayoría de esos estudios no se evaluó la inclusión de altos niveles de aceite de colza, por ejemplo, en la dieta de vacas lecheras”, afirmó.
Con el fin de evaluar la dosificación ideal de la inclusión de aceite de colza en la dieta de vacas lecheras, se seleccionaron 18 vacas, con una producción diaria promedio de 22 litros por día, en dos ordeños diarios, y en estadio intermedio de lactación. Los animales fueron sometidos a tres tipos de dietas diferentes, de 21 días de duración cada una: catorce días de adaptación a la dieta y siete días de extracción de muestras de sangre y de leche producida. Los resultados de los experimentos indicaron que la inclusión de un 6% de aceite de colza en la dieta de vacas en lactación redujo un 20% la concentración de ácidos grasos saturados en la leche. Asimismo, disminuyó en un 39% la proporción entre ácidos grasos saturados e insaturados y un 39% la proporción entre grasas insaturadas omega 6 y omega 3 debido al aumento de la concentración de omega 3.
“Pretendíamos mejorar la relación entre omega 6 y omega 3 en la leche de vaca, toda vez que el equilibrio de la proporción entre esos ácidos grasos insaturados en la dieta puede aportar efectos benéficos a la salud: puede prevenir la ocurrencia de enfermedades cardiovasculares, autoinmunes e inflamatorias”, explicó Saron Netto.
Algunas de las ventajas añadidas de contar con esos ácidos grasos insaturados disponibles ya naturalmente en el producto, al añadírselos en el pienso de las vacas lecheras, según Saron Netto, tienen que ver con que pueden tener una mayor biodisponibilidad y pueden ser mejor absorbidos por los consumidores.