Entrevista a Víctor Manrique (SERAGRO): Avance en la alimentación con robot de ordeño
“Un avance importante es la alimentación individualizada que se está dando a las vacas gracias al robot de ordeño”
“Se impone la formulación dinámica que considera los nutrientes que realmente aprovecha el animal según las circunstancias”
Víctor Manrique-Veterinario de Seragro
(Entrevista hecha con las opiniones del Servicio de Alimentación de Seragro: Ana Rama, Javier López, Albino Iglesias, Juan Luis Mosquera y el propio Víctor Manrique)
El equipo de alimentación de Seragro es todo un referente en la aplicación práctica de las teorías de la nutrición al contexto de las ganaderías de Frisona de Galicia, la principal comunidad autónoma en producción de leche de España.
PREGUNTA.- ¿Cómo ha evolucionado la alimentación del vacuno lechero en los últimos años?
RESPUESTA.- Se han puesto en marcha modelos de alimentación que integren más variables que el valor nutricional clásico de los alimentos, previendo las posibles interacciones de los diferentes nutrientes entre sí y con el animal según su periodo fisiológico de producción. Se sigue evolucionando en la línea de una alimentación más eficiente con la máxima de ‘producir más con menos’. También se sigue trabajando para conseguir unos forrajes de mejor calidad que favorezcan la producción y la salud de los animales.
PREGUNTA.- ¿Cuáles son los últimos avances en formulaciones y de tipo tecnológico que se han dado en los últimos años?
RESPUESTAS.- Se está imponiendo la formulación dinámica, que considera los nutrientes que realmente aprovecha la vaca según múltiples variables dependientes, tanto del alimento como del animal, prestando atención a variables del alimento (composición en nutrientes, tipo de nutriente, las interacciones que se producen entre ellos) y del animal (fisiología ruminal de la que cada vez se conoce más, modificaciones que sufren los alimentos en el rumen y nutrientes digestibles que realmente aprovecha la vaca (nutrientes metabolizables como aminoácidos, azúcares y ácidos grasos). Las raciones lecheras se formulan para asegurar un uso más eficiente de la proteína de la ración, minimizando la eliminación de nitrógeno al medio, optimizando la producción de leche y sus componentes. Un avance importante es el tipo de alimentación individual que se está ofreciendo gracias a los robots de ordeño, con un incremento de coste pero también de eficiencia alimentaria debido a los ajustes individuales que se pueden hacer dependiendo del estado de lactación en que se encuentra cada animal. También empezamos a ver algunos cambios en el modo de suministro de alimento en las granjas, viendo explotaciones que pasaron del carro mezclador a suministros robotizados de la ración a lo largo de las 24 horas del día. Otro campo en el que se está investigando mucho y empezando a encontrar resultados es en la genómica de las vacas lecheras, encontrándonos con un trabajo interesante y prometedor con la selección de las vacas por ‘eficiencia alimentaria’, continuando con la filosofía de producir ‘más con menos’.
PREGUNTA.- ¿Ha tenido influencia la crisis del coronavirus en la alimentación? ¿Han optado los ganaderos por asegurar suministros más cercanos?
RESPUESTA.- De manera muy transitoria, hubo una pequeña repercusión al alza en el precio de alguna materia prima. También hubo algunas explotaciones que vieron reducido el suministro de bagazo de cerveza, usado como materia prima, debido a la reducción en la oferta por parte de la industria cervecera. Por otro lado el estado de alarma por el Covid-19 coincidió con la campaña de ensilado de hierba y se dieron algunos casos de tener que incrementar la contratación de labores a empresas de servicios agrícolas, al reducirse el apoyo de la mano de obra vecinal y familiar por la prohibición de desplazamientos. A pesar de estos pequeños detalles, se puede decir que el sector lechero, en toda la cadena, pudo realizar su trabajo con relativa normalidad, contribuyendo de manera ejemplar al mantenimiento del suministro de alimentos a la sociedad confinada
“El reto es producir más con menos y adaptarse a las demandas de productos que quieren los consumidores”
PREGUNTA.- ¿Cuáles son los cuidados especiales que debe tenerse en las vacas lecheras de alta producción?
RESPUESTA.- Sin duda alguna, tenemos que seguir trabajando por maximizar el confort de las vacas que de esta manera podrán expresar todo el potencial genético que atesoran. En las condiciones de manejo es donde más mejoras se pueden realizar en las explotaciones de vacuno de leche. La raza Holstein es, sin duda, la reina en la producción de leche, necesita de unas extraordinarias condiciones de confort para expresar todo lo que puede producir. Las vacas deben recibir raciones altamente digestibles y con una concentración energética suficiente. Estas raciones deben tener una muy buena condición higiénica, siendo imprescindible un cuidado exquisito en la elaboración y manejo de los forrajes ensilados que deben ser revisados con mimo diariamente. La comida debe ser servida en comedero limpio y en cantidad suficiente, de manera que las vacas tengan garantizado el acceso a la comida durante las 24 horas del día (arrimados frecuentes, robot de arrimado), con espacio de cornadiza suficiente para minimizar la dominancia. El descanso se revela como algo indispensable para maximizar la producción, con lo que cubículos en número suficiente, cómodos, con las dimensiones adecuadas y con una cama limpia y mullida, son fundamentales para minimizar los problemas y maximizar la producción. Al mismo tiempo, debemos reducir al máximo la interferencia nuestra en el descanso de las vacas, intentando que los tiempos de ordeño sean lo más cortos que se pueda, haciendo la limpieza de las camas durante el tiempo de ordeño, realizando las labores técnicas (control reproductivo) en el menor tiempo posible… La identificación temprana de problemas incipientes de salud (mamitis, cojeras…) es importante para reducir las pérdidas que puedan ocasionar. También se deben reducir al máximo las condiciones de estrés (interacciones animal/humano relajadas, combatir el estrés calórico, reducir los cambios de lotes…)
PREGUNTA.- En este sentido, ¿qué errores son los que se cometen con más frecuencia en las explotaciones? ¿Cuáles son las razones de esos errores?
RESPUESTA.- Los problemas más recurrentes nos llevan a la calidad nutricional e higiénica de los forrajes. El momento de la recolección y las condiciones climatológicas determinan en buena parte la calidad nutricional de los forrajes; se ha producido un gran avance con el uso de conservantes en la realización de los ensilados que puede paliar de alguna manera las condiciones adversas de elaboración de los mismos y contribuyen de manera importante a que se minimicen las pérdidas de nutrientes y el deterioro posterior del ensilado durante su utilización, si bien un buen conservante no va a sustituir sino complementar una buena práctica en la realización del proceso de ensilado. Cuando se empieza a utilizar el forraje ensilado, la mayor parte de los problemas vienen dados por un mal dimensionamiento de los mismos que hace que no se avance lo suficiente en los frentes y se produzca un importante deterioro aeróbico del forraje. También observamos de manera repetitiva un mal manejo del frente de los silos con falta de peso en la parte superior y laterales, lo que implica un deterioro aeróbico importante del ensilado, con pérdida de una gran cantidad de forraje que debe ser eliminado con el consecuente daño económico para la explotación que será aún mayor si no se elimina y va al comedero este forraje estropeado. Por otro lado, son frecuentísimos los defectos en proporcionar confort a las vacas, unas veces por desconocimiento, otras veces por fallos graves en las condiciones y diseño de las granjas, utilizadas hoy con animales muy seleccionados y orientados a la producción eficiente de leche y necesitados de altas condiciones de confort, pero construidas cuando los animales no eran tan eficientes y seleccionados.
Cualquier mejora encaminada a mejorar las condiciones ambientales (ventilación, claridad, espacio de comedero, bebederos suficientes, pasillos amplios, camas bien dimensionadas, limpias y cómodas, minimización del estrés por calor…), repercute de manera extraordinaria en las vacas que agradecen de manera inmediata estas mejoras y nos devuelven con creces lo realizado en forma de incremento de producción, menos problemas de salud, mejora en el desempeño reproductivo…
PREGUNTA.- ¿Tiene la raza Frisona potencial para poder ser alimentada en extensivo? ¿Se trata de una buena alternativa desde el punto de la vista de la rentabilidad y la productividad? ¿Bajo qué parámetros?
RESPUESTA.- Creo que sí tiene potencial para ser alimentada en extensivo y sigue siendo, en Galicia, la raza mayoritaria. No obstante, la evolución genética de la Frisona fue encaminada hacia la producción intensiva intensiva y, tal vez, se deban valorar otros parámetros dentro de la selección de la raza para ‘adaptarla’ mejor a la producción extensiva, buscando caracteres que aporten una mayor ‘rusticidad’, buscando el equilibrio entre producción y pérdida de peso, inherentes a la producción de esta raza.
Sí podría ser un sistema rentable si disponemos de suficiente base territorial cercana a la explotación y bien acondicionada en cierres y manejo. Además es un sistema sostenible con el medio ambiente, menos dependiente de insumos externos y con menos impacto de huella de carbono. Ambos sistemas, intensivo y extensivo, deben coexistir en el mercado actual, valorándose que somos un país deficitario en producción (con lo cual necesitamos más leche de la que la producción extensiva podría ofrecer) , pero por otro lado, existe una demanda del consumidor que hace que se valore la producción en extensivo.
PREGUNTA.- ¿Cuáles son los retos de futuro a los que se enfrenta la alimentación en vacuno lechero?
RESPUESTA.- Producir más con menos y saber adaptarse a la demanda de productos lácteos que tengan los consumidores.