La Comisión Europea predice precios altos para la leche

La Comisión Europea analiza las consecuencias del conflicto en Ucrania para los sectores agrícolas y ganaderos. Concluyen que los costes van a mantenerse altos tanto para carne como para leche, así como una reducción en la producción

El último informe sobre las expectativas de los sectores primarios, que se ha presentado esta semana, incluye los efectos derivados de la guerra de Ucrania. Se espera que la subida de precios que experimentaron los insumos se mantenga a corto plazo, debido a que se suman a otros problemas que se venían arrastrando desde antes.

Granjas de leche

Las granjas de vacuno de leche están sufriendo el aumento de costes de producción, que reduce sus márgenes de beneficio. Esto a pesar de que ha habido un ligero incremento en el precio de la leche. Las entregas de leche se han reducido en los últimos meses, si se compara con datos del año pasado. Algo que no ocurría en la UE desde 2009. De hecho, no se espera que crezca la producción de leche hasta finales de 2022, ya que otros productores mundiales también han reducido sus entregas.

La principal consecuencia es que los precios de la leche se mantengan altos. A eso ayuda el buen momento de los precios de los productos lácteos derivados. Teniendo en cuenta las cotizaciones de leche en polvo desnatada y mantequilla, el precio de la leche equivalente es de 50 céntimos / Kg., según calcula la Comisión Europea. El informe hace hincapié en los buenos precios de los quesos industriales. Queda por ver cómo avanza el mercado internacional de lácteos.

La Comisión subraya que, para el consumidor, el aumento de precio de los lácteos se está trasladando parcialmente a los supermercados. La leche fresca subió un 7%, los quesos un 5,3 % y los yogures más de un 6%, lo que da pie asimismo a que se mantengan los buenos niveles de precios en el campo.

Carne de vacuno

En cuanto a la producción de carne de vacuno, se espera una reducción de la producción del 0,9% . Desde la Comisión Europea señalan que se deberá a un ajuste estructural en el sector por el aumento de los costes de producción, sobre todo de los piensos.

 

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