La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Carne de Cantabria ha incrementado un 27% el número de terneros sacrificados en el año 2017, según el balance realizado por la agrupación que dirige la Fundación Botín y que ha sido presentado al consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria.

Oria ha recibido en su despacho del Parque Científico y Tecnológico de Cantabria a representantes de la Fundación Botín, encabezados por el coordinador del Programa de Desarrollo Rural, Patrimonio y Territorio, Bruno Sánchez-Briñas, quienes le han dado a conocer los resultados de la campaña de 2017 de la IGP Carne de Cantabria.

En la reunión han estado también presentes los directores generales de Ganadería y Desarrollo Rural y de Pesca y Alimentación, Miguel Ángel Cuevas y Marta López, respectivamente, además del director de la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), Fernando Mier.

La veterinaria del grupo ha explicado los resultados de 2017 de la IGP, que cuenta en la actualidad con 108 socios activos, descontando las bajas y computando las altas.

En cuanto a los datos de actividad, destaca como entre 2015 y 2016 hubo un 12% de incremento de los sacrificios, en tanto que entre 2016 y 2017 el incremento ha sido del 27%, con casi 1.500 terneros sacrificados y un peso medio por ternero de 238 kilos.