Las claves del mercado de la carne de vacuno en China

China se ha transformado en el segundo mayor importador de carne de vacuno del mundo. Esta situación se asocia tanto a factores de oferta como de demanda.

Desde el punto de vista de la oferta, el sector productivo en China se encuentra muy fragmentado y adolece de ineficiencias que limitan su desarrollo y capacidad de aumentar la producción al ritmo necesario para satisfacer la creciente demanda local. Hay 11 millones de pequeños productores que cuentan con 53 millones de cabezas de ganado, con una producción de 7,2 millones de toneladas de carne de vacuno en 2017. La producción nacional creció a un ritmo del 6% anual de 2012 a 2017, insuficiente frente al incremento anual del consumo que se situó en 8,2 millones de toneladas en 2017.

Desde el punto de vista de la demanda, el vacuno es la carne que ha presentado la mayor tasa de crecimiento en 2017, un comportamiento vinculado al aumento de la renta per cápita, la creciente tasa de urbanización y la mayor propensión asociada a consumir proteínas animales. La carne de vacuno se percibe como una carne rica en valor nutricional y de gran calidad con un alto nivel proteínico, baja en grasa y colesterol comparada con la carne porcina. Asimismo, estos rasgos generan un interés creciente por consumir carnes de vacuno de mayor calidad procedentes de otros países y con una trazabilidad alimentaria contrastada.

Estos factores han inducido un crecimiento muy significativo de las importaciones desde 2013; en 2017 se alcanzaron casi las 700.000 toneladas, por valor de unos 2.700 millones de euros (cerca de un millón de toneladas si se tienen en cuenta también los datos de entrada desde Hong Kong). La cuota que representa la carne de vacuno importada sobre el total consumido ha pasado de ser un 1,26 % en 2012 a un 11,5% en 2017, asociado a un incremento de las importaciones de un 34% anual desde 2013. Cabe destacar que la carne de vacuno de Estados Unidos exportada a China cuenta con el precio más alto, ya que alcanza los 8,7 euros/kilo en carne congelada y los 16 euros/kilo en carne fresca, frente a los 3,8 y 9,8 euros el kilo, respectivamente, como precios medios de entrada de carne del resto del mundo.

El futuro para la carne importada en China es prometedor, en un contexto en el que el consumo continuará constituyéndose como principal motor de crecimiento, vinculado al desarrollo de las clases medias y al proceso de urbanización.

Sin embargo, se estima que la creciente profesionalización y concentración progresiva de la producción local impulsará el desarrollo de ésta, por lo que la apuesta por la diferenciación en términos de calidad, marca o cortes selectos resultará esencial para que el producto importado continúe teniendo un peso relativamente importante dentro de la cesta de la compra del consumidor chino.

(Resumen del informe realizado por ICEX España Exportación e Inversiones)

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